- El primer ministro italiano, Mario Draghi, excluyó ayer la posibilidad de presentarse a las elecciones generales de Italia el próximo año: “Puedo buscarme un trabajo por mi mismo”, zanjó visiblemente irritado ante la pregunta de la prensa. “Le respondo de manera totalmente clara: lo excluyo”, respondió a un periodista que le preguntó si cabía la posibilidad de que se pusiera al frente de una coalición centrista en los comicios de la primavera de 2023.

Draghi, ironizó con el hecho de que se le postule para todo tipo de cargos. “Querría añadir que he visto a muchos lanzando mi candidatura para numerosos puestos por todo el mundo, mostrando un interés extraordinario por mi. Yo se lo agradezco mucho, se lo agradezco muchísimo”, señaló. Y agregó: “Pero querría dejar claro que si por alguna casualidad quisiera trabajar después de esta experiencia (en el Gobierno), puedo encontrar un trabajo por mi mismo”.

La labor de Draghi, que el domingo cumplirá un año en el Gobierno, ha recibido las alabanzas generalizadas de la política y la prensa italiana. Hasta el punto de que su nombre sonaba para suceder a Mattarella en la Jefatura del Estado, una elección que acabó que a finales de enero derivó en un bloqueo político solucionado manteniendo a cada uno de los dos en sus puestos.

Por otro lado, el Gobierno italiano aprobó ayer una reforma del Consejo Superior del Poder Judicial (CSM) que, entre otras cosas, prohibirá a los jueces que decidan entrar en política o ejercer cargos de gobierno volver a la magistratura por un tiempo.

El primer ministro italiano, Mario Draghi, explicó que el texto fue aprobado por el Consejo de Ministros por unanimidad de su coalición, que desde hace un año integra a todos los partidos del Parlamento excepto los ultraderechistas de Hermanos de Italia. .

El texto es uno de los tres puntos de una reforma judicial mucho más amplia, impulsada por la ministra de Justicia, Marta Cartabia, y que Italia quiere aprobar cuanto antes para obtener la financiación de la Unión Europea (UE), que pide una reforma urgente del sistema.

La ministra confirmó en rueda de prensa que la prohibición de volver a vestir la toga afectará a los jueces que entren en política, ya sea mediante elecciones o como “técnicos”, es decir, encargados por un determinado gobierno o institución, aunque con matices.