- El actual presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, de 80 años, fue elegido ayer por el Parlamento para renovar por un segundo septenio, después de que los partidos hayan sumido durante seis días al país en un bloqueo absoluto.
Mattarella obtuvo más de los 505 votos necesarios, mayoría absoluta de los 1.009 “grandes electores” -630 diputados, 321 senadores y 58 delegados regionales- que podían participar, ante lo cual el Parlamento estalló en un largo aplauso.
El actual mandato de Mattarella concluye el 3 de febrero y ya había indicado que no quería renovar por un segundo septenio, pero ayer reconoció que aceptará a los partidos que le comunicaron su intención de apoyar su reelección, en una visita personal que realizaron a la sede de la Presidencia de la República italiana antes de la votación.
El jurista siciliano se convertirá en el segundo jefe del Estado en repetir mandato, después de que Giorgio Napolitano lo tuviera que hacer en 2013, también a pesar de que había dicho que quería jubilarse, si bien firmó su dimisión en 2015.
Han sido necesarias ocho votaciones para que los partidos pusieran fin al impás y la solución fue dejar todo como está, que Mattarella siga al frente de la Jefatura del Estado y Mario Draghi, en el Gobierno.
Draghi había mostrado su voluntad para ser el nuevo presidente, pero su designación habría exigido nombrar a otro jefe del Gobierno capaz de mantener unida a la heterogénea coalición actual, pero esto no fue posible. “Los italianos no se merecen más días de desconcierto. Tengo la conciencia tranquila, he hecho numerosas propuestas, todas de alto nivel, todas rechazadas por la izquierda. Defendemos que Mattarella siga en el Quirinal (sede de la Jefatura del Estado) y Mario Draghi, en el Gobierno”, escribió el líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini.
“Mantener a Mattarella en el Quirinal y a Draghi en el Gobierno es la mejor solución para Italia”, opinó por su parte el ex primer ministro, Matteo Renzi.
El líder del progresista Partido Demócrata (PD), Enrico Letta, colgó una fotografía en Twitter en la que se podía leer “Gracias presidente Mattarella”, mientras que el de Forza Italia, Silvio Berlusconi, y el del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Giuseppe Conte, dijeron que es el único que puede garantizar la unidad.
Sin embargo, la solución no gustó a la líder del ultraderechista Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, que en las redes sociales subrayó: “Me asombraría que Mattarella aceptara, después de haber rechazado firme y reiteradamente esta hipótesis”.
La elección de Mattarella evidenció el fracaso de los partidos políticos para dialogar y encontrar puntos de convergencia.
El líder del PD, Letta, había defendido al actual primer ministro, Draghi, como mejor opción, pero la Liga, Forza Italia y el M5S lo habían rechazado, argumentando que debe seguir su labor en el Ejecutivo en un año relevante, pues Italia ha iniciado el camino de la recuperación económica tras la pandemia.
Renovación. Sergio Mattarella, el jurista siciliano de 80 años que desempeña la jefatura del Estado de Italia desde el 31 de enero de 2015, fue elegido nuevamente ayer presidente de la República, por el Parlamento italiano, después de que la política haya demostrado una incapacidad absoluta para encontrar una mejor solución. Había insistido en varias ocasiones en los últimos meses en que no quería renovar por otro septenio e incluso en su discurso de Año Nuevo se despidió de los italianos para dar paso a una nueva figura a partir de febrero que desempeñara las funciones de Presidente de la República, y así poder dedicarse exclusivamente a su familia. Contra su voluntad deberá seguir. ¿Hasta cuándo?