La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo este miércoles que "debemos esperar" que la nueva variante ómicron del coronavirus sea la dominante en Europa para mediados del próximo mes de enero tras su llegada al continente en noviembre.
En un debate en el Parlamento Europeo sobre la situación de la pandemia, Von der Leyen dijo sentir tristeza por el hecho de que las navidades vuelvan a quedar "marcadas" por la situación epidemiológica pero también se mostró confiada en que Europa tiene "la fuerza y los medios para superar la pandemia en el largo plazo".
"Es importante ser conscientes de que el incremento en el número de contagios se debe casi totalmente a la variante delta. Ahora vemos una nueva variante en el horizonte, ómicron, que parece mucho más infecciosa. Se nos está diciendo que para mediados de enero deberíamos esperar que ómicron sea la variante dominante en Europa", apuntó Von der Leyen.
La mejor protección contra esta variante, apuntó la presidenta del Ejecutivo comunitario, es tener tanto la pauta completa de la vacuna contra el coronavirus -que han recibido unos 300 millones de europeos hasta ahora, un 66,6 % de la población- como la dosis de refuerzo, que ha llegado a unas 62 millones de personas hasta la fecha.
Europa está "mejor preparada para luchar"
Según Von der Leyen, Europa está ahora "mejor preparada para luchar" contra el virus, ya que tiene suficientes vacunas y además la capacidad de producir unos 300 millones de dosis mensuales en su propio territorio, así como las garantías de que los laboratorios están trabajando en fármacos adaptados a esta nueva variante y se entregarán lo antes posible.
"Lo más importante ahora es aumentar el número de personas vacunadas en Europa lo más rápido posible en todos los grupos de edad, incluyendo los niños. Haremos todo el posible por superar el escepticismo hacia la vacunación", recalcó la alemana, que explicó que la Comisión Europea ha lanzado campañas en redes sociales en los países de la UE con las tasas de vacunación más bajas.
"El precio que pagamos si la gente no se vacuna sigue subiendo", añadió Von der Leyen, que se refirió a las personas mayores que no pueden ver a sus familias y a los menores que no pueden acudir al colegio por los brotes del virus.