Austria ha vuelto a dejar claro que no acogerá a nuevos refugiados de Afganistán, ni está a favor de crear rutas y vías legales para que esas personas puedan recibir protección en la Unión Europea (UE), como propone Bruselas. Así lo reiteró en las últimas horas tanto el canciller federal de la república alpina, Sebastian Kurz, como el ministro del Interior, Karl Nehammer, ambos miembros del conservador Partido Popular (ÖVP), socio mayoritario de la coalición gobernante.

En declaraciones a la radio pública ORF, Nehammer reiteró la posición de su país en favor de que los esfuerzos comunitarios se centren en hacer todo lo posible para que los refugiados afganos puedan permanecer en su región. Incluso en el caso de los ciudadanos afganos que colaboraron con la OTAN y las misiones europeas, considera que, en lugar de trasladarlos a Europa, como se está haciendo en las actuales operaciones de evacuación, debería intentarse que puedan seguir trabajando para la UE en Afganistán o en los países fronterizos.

"También aquí la prioridad debe ser mantenerlos en la región", insistió el ministro, y propuso que esas personas, muchas de las cuales son traductores e intérpretes, sean empleados en proyectos de la UE sobre el terreno para mejorar la situación humanitaria.

Ya este domingo, Nehammer criticó a la Comisión Europea (CE) por pedir la creación de rutas legales y seguras para los que tratan de huir del conflicto y la represión de los talibanes en Afganistán.

El ministro austriaco expresó su estupor por esa propuesta y acusó a Bruselas de emitir con ella una "señal errónea", pues puede verse como una "invitación" a que los migrantes elijan Europa como destino.

En todo caso, la postura de Austria, tal y como reiteró Kurz en una entrevista, es que ya tiene una comunidad de refugiados afganos proporcionalmente alta y no acogerá a ninguno más. "Estoy claramente en contra de que acojamos voluntariamente a más personas", dijo el jefe del Gobierno.

Kurz mantiene así su dura y restrictiva política de inmigración, una de las piedras angulares de su gestión gubernamental, imponiéndose al socio minoritario de la coalición, el partido Verde, que está a favor de recibir en Austria a un grupo de afganos necesitados de protección.

La ayuda sobre el terreno es actualmente "lo único correcto y sensato en lo que debe centrarse ahora la Comisión Europea", insistió el canciller federal de Austria.

Petición de Erdogan

Por otra parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, reveló este lunes que ha hablado con varios líderes europeos para evitar que su país se convierta en el primer destino de refugiados afganos que intenten llegar a Europa. El mandatario difundió un gráfico que resume sus conversaciones con la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente ruso, Vladímir Putin, el primer ministro británico, Boris Johnson, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, entre otros líderes.

"Hemos señalado que Turquía, que ya está acogiendo a 5 millones de refugiados, no puede asumir una carga de migrantes añadida", señala el mensaje en referencia a la conversación con Michel.

Turquía alberga a 3,7 millones de sirios, acogidos bajo una fórmula de "protección temporal", a 300.000 afganos, en su mayoría irregulares, según estimó el propio Erdogan la semana pasada, así como a colectivos menores de iraquíes, uigures y africanos. "Europa tiene una importante responsabilidad para encontrar una solución antes de que se produzca una crisis de migración irregular de afganos", dijo Erdogan a Merkel.

En su conversación con Putin, subrayó "la necesidad de que el nuevo Gobierno que se forme en Afganistán refleje y represente la diversidad del pueblo afgano". Además, en su charla con Johnson, insistió en que "Naciones Unidas, y especialmente la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), pueden reducir la presión migratoria afgana si asumen un rol más activo, aumentando su participación económica".