- La Comisión Europea (CE) y Hungría siguen debatiendo la posibilidad de prolongar el periodo para evaluar el plan de recuperación magiar, sobre el que Bruselas sigue teniendo dudas, a pesar de que el 12 de julio terminó el plazo de dos meses previsto en la regulación para aprobar el documento.
La regulación sobre el plan de recuperación establece un plazo de dos meses desde que un Estado miembro lo presenta al Ejecutivo comunitario hasta que la Comisión da su visto bueno y recomienda a todos los Estados miembros que también lo aprueben, de modo que el país pueda empezar a recibir el dinero para reformas e inversiones.
Sin embargo, si tras el plazo de dos meses la CE considera que no está en condiciones de dar su visto bueno, la Comisión y el país afectado pueden acordar una prórroga del periodo de evaluación, algo que debaten ahora Budapest y Bruselas. Y es que Hungría aún debe resolver problemas ligados a las recomendaciones que viene haciéndole el Ejecutivo comunitario en materia de Estado de Derecho o licitaciones públicas.
La nueva ley que discrimina al colectivo LGTBIQ tampoco ha ayudado al proceso. “Por el momento, no hay una extensión formal oficial que haya sido anunciada por las autoridades húngaras con nosotros y nuestras discusiones continúan en los puntos que consideramos que necesitan aclararse en el plan nacional húngaro de recuperación y resiliencia. Esa es la situación”, declaró ayer la portavoz principal adjunta de la CE, Dana Spinant.
Spinant subrayó que la Comisión “no estaba en posición de emitir una evaluación positiva del plan” en el plazo de dos meses. “Por tanto, las discusiones sobre ese plan continúan. No hay una extensión que fuera anunciada formalmente. Esa extensión se esta discutiendo”, reiteró.
En el caso de Polonia, a cuyo plan nacional el Ejecutivo comunitario tampoco ha dado luz verde por el momento, Varsovia y Bruselas ya acordaron una prórroga de un mes, que culmina el 1 de agosto, tres meses después de enviar el 3 de mayo el documento a la CE.
Ante este atraso, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, anunció ayer que su Gobierno creará un fondo propio de reconstrucción. Lo que veo es que la Comisión pedirá dos meses más” para analizar y aprobar los proyectos húngaros de reconstrucción, dijo Orbán. “El tiempo es importante, por lo que el Gobierno ha decidido crear un fondo de recuperación húngaro”, agregó el primer ministro en su declaración semanal, aunque no precisó cómo lo va a hacer.
“Si el dinero no llega desde Bruselas, igual iniciamos los programas que ya fueron aprobados. Después el dinero llegará cuando llegue”, subrayó. Orbán respondió hoy diciendo que “Bruselas ataca a Hungría” por su ley de defensa de los menores. “Chantajean y aplazan el pago del dinero que nos corresponde”, subrayó el primer ministro.
Sala Disciplinaria. El partido que lidera la coalición de Gobierno en Polonia anunció ayer que en otoño se reformará, en unos términos aún no precisados, la Sala Disciplinaria Judicial, un organismo que está en el origen del contencioso entre las justicias polaca y europea. El jefe del grupo parlamentario aseguró que “la reforma está lista”, si bien aún no se han determinado ni su carácter ni su alcance.
Corte de Luxemburgo. La corte de Luxemburgo ordenó la semana pasada a Varsovia que suspendiese la actividad de esa sala que el gobierno polaco creó en 2017, por estimar que su composición y funcionamiento no son completamente independientes del Ejecutivo.