El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asume que todos los estados de la UE, España incluida, tendrán que hacer renuncias para lograr un acuerdo sobre el fondo de recuperación europeo y el marco presupuestario plurianual.
Sánchez ha comparecido en rueda de prensa tras su reunión con Stefan Lövfen, primer ministro de Suecia, uno de los cuatro países denominados "frugales" y más reticentes con el fondo, quien también confía en el acuerdo y promete cesiones aunque sigue defendiendo que dicho fondo se reparta mediante créditos y no subvenciones directas.
Los dos han subrayado que quieren que se llegue al consenso en julio -"si retrasamos la respuesta retrasamos la recuperación, y eso es algo que no nos podemos permitir", ha dicho Sánchez- pero han admitido que será muy difícil lograrlo.