- Las ayudas del fondo de recuperación de la Unión Europea (UE), del que España podría recibir 140.446 millones de euros, estarán vinculadas a que los países cumplan con planes de reformas estructurales e inversiones pactados con la Comisión Europea y avalados por el resto de socios. El Ejecutivo comunitario subraya, no obstante, que esta condicionalidad no pude equipararse a la de los rescates financieros.
“Esto no es un programa de ajuste con un nombre diferente. Esta es una nueva herramienta, que es voluntaria y está basada en las prioridades establecidas a nivel nacional”, dijo ayer el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, en rueda de prensa. Gentiloni presentó, junto al vicepresidente comunitario Valdis Dombrvoskis, los detalles del nuevo Instrumento para la Recuperación y la Resiliencia, la pieza central del fondo de recuperación de 750.000 millones de euros anunciado ayer por Bruselas para hacer frente a la crisis generada por la pandemia.
Este contará con 560.000 millones de euros, de los que 310.000 millones se desembolsarán en forma de subvenciones a fondo perdido y 250.000 como préstamos, y de los que a España le corresponderían 140.466 millones de euros (77.324 millones en subvenciones y 63.122 millones en préstamos), un 21,4 % del total.
Para recibir el dinero, los Estados deberán presentar planes de reformas estructurales e inversiones que respeten las recomendaciones económicas que les hace la Comisión cada año y estén en línea con las prioridades políticas europeas, en particular la transición digital y ecológica.
Bruselas pactará con los gobiernos la suma a recibir, las metas y el calendario para implementar estos planes, que serán propuestos por el propio país. Si constata que no se cumplen, podrá en última instancia bloquear el desembolso de los tramos de ayuda.
Los gobiernos deberán presentar su “plan de recuperación y resiliencia” cada año en abril, junto a sus programas nacionales de reformas, o en octubre con los borradores presupuestarios para el año próximo, con lo que si España quiere recibir fondos ya en 2021 tendría que enviar su plan el próximo octubre.
El plan tendrá que ser aprobado por la Comisión Europea, así como por el resto de Estados miembros, que podrán emitir una “opinión vinculante” sobre el mismo, según explicó Dombrovskis. Si cumple los requisitos, España podría optar hasta al 21,4% del total de ayudas, solo por detrás de Italia, que recibiría el 26,4% del total (hasta 172.745 millones).
Los dos países más afectados por el brote copan así casi el 50% del fondo, y lo superan si se suma la dotación de Polonia, que sería el tercer beneficiario con un 9,8% (63.838 millones), según los cálculos de la Comisión.
Negociación “complicada”. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, destacó ayer que el fondo europeo de recuperación de 750.000 millones de euros propuesto por Bruselas es “muy ambicioso” e importante, tanto desde el punto de vista cuantitativo como político. Calviño, en declaraciones a TVE, considera que esta propuesta es una “muy buena base y un punto de partida” para una negociación “que va a ser muy complicada”, con “miras a tener un acuerdo en julio”. “Vamos a impulsar esta negociación a nivel comunitario. La propuesta está a la altura de lo que necesitamos”, apuntó la vicepresidenta, que destacó que el plan recoge propuestas de España y que se financiará con deuda europea, contemplándose un reparto por países en función del impacto que haya tenido la pandemia.