Londres - El Gobierno autónomo de poder compartido en Irlanda del Norte quedó oficialmente restaurado ayer, después de tres años de parálisis. La líder del Partido Democrático Unionista (DUP), Arlene Foster, asumió el cargo de ministra principal, mientras que la responsable del republicano Sinn Féin, Michelle O’Neill, fue designada vice ministra principal.
Durante cerca de nueve meses, las formaciones norirlandesas, Londres y Dublín han mantenido intensos contactos para acordar un documento titulado Nueva década, nuevo enfoque. El Ejecutivo compartido de Belfast cayó en enero de 2017, a raíz de un caso de irregularidades financieras en la gestión de un programa de energías renovables que salpicó al DUP.
El vice primer ministro irlandés, Simon Coveney, explicó que el acuerdo contempla la aplicación de medidas encaminadas a mejorar la “transparencia” del Gobierno autónomo, reforzar los “códigos de conducta” de sus dirigentes y eliminar la posibilidad de que un partido pueda vetar ciertas leyes.
Foster subrayó que unionistas y republicanos siguen manteniendo “muchas diferencias”, pero que, aún así, es momento de “seguir adelante”.
“La narrativa de Michelle (O’Neill) sobre lo que ha ocurrido en los últimos cuarenta años no podría ser más distinta de la mía”, afirmó la ministra principal en la Asamblea de Stormont. “No estoy segura de que nunca vayamos a estar de acuerdo sobre muchos aspectos del pasado, pero podemos estar de acuerdo en que hubo demasiado sufrimiento y en que no podemos permitir que la sociedad vuelva hacia atrás y permitir que crezcan las divisiones”, agregó.
Por su parte, O’Neill dijo no ver “contradicción en declarar y materializar nuestro compromiso de compartir el poder con el unionismo, así como abrir un debate maduro e incluyente sobre los nuevos arreglos políticos para examinar el futuro de Irlanda tras el brexit”, afirmó la líder del Sinn Féin. - Efe