Londres - Las diferencias dentro del Partido Laborista británico por la gestión del Brexit se evidenciaron ayer de nuevo cuando el segundo de la formación, Tom Watson, contradijo al líder, Jeremy Corbyn, al proponer celebrar un referéndum antes que unas posibles elecciones generales. En un discurso en Londres, Watson dijo que “no existe tal cosa como un buen acuerdo de salida” de la Unión Europea (UE) -algo que su jefe desearía negociar si llegara al Gobierno- y abogó por que su partido defienda “claramente” la permanencia en la Unión Europea en un inminente plebiscito. En una intervención ante la confederación sindical TUC, Corbyn expuso la línea oficial laborista, según la cual, si la formación llega al poder en unos posibles comicios anticipados, negociaría un mejor acuerdo de Brexit con la UE que los conservadores. Después, convocaría un referendo -tras el que apoyó la ruptura con Bruselas en 2016- para que los ciudadanos eligieran entre una salida de la UE en base a ese nuevo tratado o la permanencia en el bloque. A fin de preservar el equilibrio entre los diferentes sectores del partido, Corbyn no precisó si, en una campaña electoral o ante un plebiscito, el Laborismo defendería la permanencia o la retirada de la UE.
El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, ha propuesto celebrar elecciones el 15 de octubre ante su falta de mayoría en el Parlamento, que le impide realizar su plan de sacar al país del club europeo en la fecha prevista del 31 de octubre. Los laboristas y otros partidos de la oposición votaron en contra de esa opción, si bien apoyarían unos comicios una vez haya quedado descartada de facto una retirada sin acuerdo, es decir, en noviembre-. El Partido Laborista, que celebra su congreso anual entre el 21 y el 25 de septiembre, debe afinar su posición sobre el Brexit cara a esos posibles comicios, o se arriesgaría a perder votos en favor de rivales con una propuesta más clara pro o anti-UE.
La cuestión del Brexit ha dividido desde el principio a la formación socialdemócrata, debido a que un tercio de sus votantes apoyó la salida en 2016 mientras que la mayoría de sus diputados y las bases desean quedarse en el club europeo. - Efe