París - SOS Méditerranée y Médicos sin Fronteras (MSF) reclamaron ayer a la Unión Europea -o al menos a un grupo de sus países- un sistema de solidaridad que ponga fin a la inestable situación de los barcos de salvamento en el Mediterráneo Central. “Hace un año que Europa anunció mecanismos que todavía no se han puesto en marcha. Necesitamos que, como mínimo algunos Estados, se pongan de acuerdo para mostrar el camino”, dijo Sophie Beau, la cofundadora de SOS Méditerranée en una conferencia de prensa en París.
El carguero de rescate Ocean Viking fletado por las dos ONG en sustitución del Aquarius -que tuvo que cesar su actividad en diciembre- empezará los rescates a lo largo del mes de agosto en el Mediterráneo central, una zona en la que ya han muerto 426 personas en lo que llevamos de año intentando llegar a Europa.
Los combates de los últimos tres meses en torno a la capital libia, Trípoli, han provocado el desplazamiento de más de 100.000 personas y han dejado atrapados a refugiados y migrantes en los centros de detención.
“Los últimos acontecimientos en Libia muestran que es necesario que los Estados europeos encuentren una solución”, destacó Frédéric Penard, director de operaciones de SOS Méditerranée. Beau resaltó que no puede permitirse otra vez que tengan que cruzar el Mediterráneo como ocurrió en junio pasado cuando el Aquarius tuvo que desembarcar en Valencia a 630 inmigrantes que había recuperado frente a las costas de Libia tras las negativas de Italia y Malta a que atracara en sus puertos.
Hassiba Hadj-Sahraoui, de MSF, hizo hincapié en que el mecanismo de solidaridad no puede recaer solo en los Estados costeros: “No podemos dejar a Grecia e Italia toda la responsabilidad para acoger a los inmigrantes”.
Penard explicó que lo principal es llevar a los rescatados lo antes posible a un puerto seguro, en el que no sean víctimas de abusos ni de violaciones de derechos, y reconoció que eso tiene que ser objeto de “discusiones diplomáticas entre Estados”. “La coordinación en el Mediterráneo central es caótica y casi inexistente”, zanjó. - Efe