Bruselas - Es, aparentemente, el mejor posicionado para suceder a Jean-Claude Juncker al frente de la Comisión Europea. Manfred Weber, el candidato del Partido Popular Europeo, presentó el martes en Atenas su programa para liderar el Ejecutivo comunitario. Una serie de medidas entre las que destacan el refuerzo de la seguridad, el fin de las negociaciones con Turquía para convertirse en Estado miembro o la lucha contra el auge de los nacionalismos en Europa. Atenas, cuna de la democracia, fue el escenario elegido por el Partido Popular Europeo (PPE) para presentar su programa a las elecciones europeas. La capital del país heleno, uno de los más castigados por la crisis económica y financiera de 2008 y víctima principal de las recetas de austeridad dictadas desde Bruselas, era testigo del inicio de campaña del partido que, salvo hecatombe, logrará más escaños en las elecciones europeas del próximo mes de mayo.
La persona destinada a liderar a los conservadores de cara a los comicios será un bávaro, representante de la democracia cristiana (CSU), la hermana derechista y antiinmigración de la CDU que dirige Angela Merkel. El mismo partido que con Wolfgang Schauble a la cabeza, titular de Finanzas entre 2009 y 2017, promovió un modelo de estricta austeridad que evitó la quiebra del país dirigido por Alexis Tsipras, pero cuyas consecuencias sociales aún hoy pueden palparse en sus calles y la economía doméstica de sus ciudadanos.
Manfred Weber, el spitzenkandidat o candidato a presidir la Comisión Europea propuesto por los populares, es el sucesor de Jean-Claude Juncker al frente del Partido Popular Europeo y aspira, igualmente, a sucederle al frente del Ejecutivo de Bruselas. Sin embargo, el líder de los conservadores ha expresado en varias ocasiones que su apuesta es por el “cambio, no la continuidad”.
Para ello, el bávaro trasladó a la capital helena las 12 propuestas o “garantías” con las que pretende alzarse con la victoria el próximo 26 de mayo y, si la Eurocámara y los líderes de los Estados miembros lo permiten, recoger el testigo del presidente Juncker el próximo 1 de noviembre. La más destacada de sus propuestas está relacionada con la seguridad y las fronteras exteriores de la Unión Europea. Weber, que siempre ha mantenido una postura favorable a impedir el paso a los inmigrantes, pretende acelerar el plan Juncker para reforzar Frontex, la agencia europea de fronteras.
Los 10.000 guardas fronterizos que el político luxemburgués propuso llegarían para 2027, pero su aspirante a sucesor quiere adelantar la fecha a 2022. Una medida para “parar el cínico negocio de contrabandistas y traficantes de personas” en el Mediterráneo, señaló el alemán ante una audiencia de más de 1.000 personas.
En esa misma línea por la seguridad, que desde el comienzo de la comisión Juncker se ha convertido en una de las principales prioridades del bloque comunitario, Weber también ha planteado la creación de una suerte de FBI europeo. Doblando el número de trabajadores de Europol, la agencia policial europea, el alemán quiere mejorar la coordinación de las fuerzas de seguridad de los diferentes Estados miembros y crear una estrategia común contra el terrorismo.
El candidato conservador aseguró que Bruselas y Ankara deberán “centrarse en alianzas y cooperación”, pero bajo su mandato se pondrá freno a las conversaciones para la adhesión de Turquía.
10.000 policías en 2022. Los 10.000 guardas fronterizos que Juncker propuso crear para 2027, Weber los quiere cinco años antes, en 2022.
Duplicar Europol. Plantea la creación de una suerte de FBI europeo. Doblando el número de trabajadores de Europol, la agencia policial europea.
No a Turquía. Si en algo ha sido tajante es que bajo su mandato se pondrá freno a las conversaciones para la adhesión de Turquía al bloque comunitario.