Londres - Bruselas advirtió al ministro del Interior británico, Sajid Javid, que los ciudadanos del Reino Unido sufrirán si se introduce un sistema de inmigración posterior al Brexit que discrimine a los ciudadanos europeos según sus méritos. Guy Verhofstadt, jefe de los liberales, que representa al Parlamento Europeo en el proceso de desconexión entre Reino Unido y la UE, mantuvo esta semana una reunión con la primera ministra y Javid, en la que mantuvo que cualquier discriminación entre los nacionales de la UE será “aplicada recíprocamente” a los ciudadanos del Reino Unido que se trasladan a cualquiera de los 26 países del bloque común.
Verhofstadt hace una llamada al Gobierno británico para que exprese sus ideas sobre el derecho de los ciudadanos de la UE a los que ya se les haya otorgado un estatus de residencia en el Reino Unido. Verhofstadt escribe que si el Reino Unido revisa su posición y adopta “un derecho de por vida a regresar”, entonces podría ser posible que la UE permita a los ciudadanos británicos que viven en un estado miembro antes del final del período de transición mudarse a vivir en otro estado miembro.
El gabinete de May acordó que los ciudadanos de la UE deberán enfrentarse a las mismas reglas de inmigración que las personas del resto del mundo si quieren vivir o trabajar en el Reino Unido. El gabinete decidió que “lo méritos, no la nacionalidad”, serán la condición para las personas que desean mudarse al Reino Unido. Este sistema probablemente se implante gradualmente después del período de transición de 21 meses, durante el cual el Reino Unido respetará las normas de la UE, incluida la libre circulación de personas. Cabe recordar que la cuestión de los derechos de los ciudadanos ha sido la preocupación central del Parlamento Europeo, que tendrá derecho a vetar cualquier acuerdo de retirada alcanzado entre el Reino Unido y la UE.
Se espera que los nuevos planes sean presentados en la conferencia tory de Birmingham. Estos forman parte de la estrategia del Gobierno para cumplir la promesa electoral de reducir la inmigración neta a menos de 100.000 al año, si bien ahora está en 244.000. - R. Álvarez Tudela