París - Dos personas murieron ayer y otra resultó herida de gravedad al ser atacadas por un hombre con un arma blanca que gritó “Alá es el más grande” y que fue abatido por la policía en la ciudad de Trappes, a una treintena de kilómetros al oeste de París. El delegado del Gobierno en el departamento de Yvelines, Jean-Jacques Brot, precisó que en el suceso murieron dos personas, además del agresor, que fue “neutralizado”.

Una vez finalizada la operación, que se desarrolló en torno a la calle Camille Claudel de Trappes, el ministro del Interior, Gérard Collomb, colgó un mensaje en su cuenta de Twitter en recuerdo de las víctimas y de sus allegados y felicitó a las fuerzas del orden por su “capacidad de respuesta” y “movilización ejemplar”. Fuentes policiales, citadas por la emisora “France Info”, explicaron que el atacante apuñaló a tres personas en la calle y luego se refugió en una casa. Al salir del inmueble con un cuchillo y al grito de “Alá es el más grande”, recibió varios tiros de las fuerzas del orden.

Según el canal BFMTV, el autor había nacido en 1982 y estaba fichado por los servicios secretos desde 2016 por apología del terrorismo.

Crimen de familia El Estado Islámico (EI) reivindicó que el ataque fue llevado a cabo por un “combatiente” del EI, según la agencia Amaq, vinculada al grupo yihadista, en un comunicado difundido a través de la red social Telegram. “El ataque es una respuesta al llamamiento a atentar contra ciudadanos (de países) de la coalición”, afirmó el EI en un comunicado, justo en mismo día en que su líder, Abu Bakr al Bagdadi lanzaba su primer mensaje en casi un año llamando a sus seguidores a continuar con la lucha contra el enemigo. Sin embargo, la Fiscalía Antiterrorista de París afirmaba tras el ataque que no contaban con elementos suficientes para catalogarlo de ataque terrorista, y los medios señalaron que los investigadores privilegiaban la hipótesis de un drama familiar, ya que las dos personas muertas son la madre y la hermana del propio agresor. - Efe