Cuando ni tus socios muestran un fervor excesivo ante una de tus propuestas estrella, es que algo no funciona. Eso es lo que le ha sucedido a Pedro Sánchez con su denominado plan de “regeneración democrática” que ¿casualmente? quiere poner en marcha cuando su esposa y su hermano copan titulares, visitas a juzgados y registros de despachos. Quizás no por asuntos delictivos, pero sí estéticamente feos, como le reprochó con acierto Aitor Esteban.

Regeneración

Sánchez mezclaba en su popurrí de propuestas incluidas en el plan de “regeneración democrática” 100 millones de ayudas para digitalizar los medios, una reforma de la ley mordaza y otra de la ley electoral, que obligaría a los candidatos a celebrar debates en los medios. Puestos a añadir, podría solicitar que un presidente deba comparecer ante los medios y permitir sus preguntas siempre que se presenten o debatan temas importantes. Pero sería hacerse una enmienda a sí mismo.

Quiere el presidente del Gobierno español “acabar con la impunidad de algunos seudomedios” que difunden “bulos y desinformación”. No concretó si se refería solo a los afines a las derechas o también a los que ponen ojitos a la izquierda. Refrendo de pe a pa la reflexión de Javier Vizcaíno al respecto: “Llegado el momento, se podrá llamar seudomedio al que no baile el agua al que mande y eso sirva como excusa para ahogarlo económicamente. Eso no es calidad democrática, precisamente”. Tal cual.

Regás

La escritora Rosa Regàs fallecía a los 90 años de edad en su residencia de la localidad ampurdanesa de Llofriu. Nacida en Barcelona a finales de 1933, ganó en 1994 el Premio Nadal con su novela Azul, y en 2001 la 50 edición del Premio Planeta con la novela La Canción de Dorotea. 

Además de su actividad literaria y su más de 20 libros, Regàs trabajó como traductora para las Naciones Unidas en Ginebra y dirigió la Biblioteca Nacional entre los años 2003 y 2007. Esta temporada estival puede ser un buen momento pare rendirle el mejor homenaje posible con la lectura de alguna de sus numerosas y excelentes obras.

Mbappé

Si la gente de Madrid desbordaba las calles de la Villa para celebrar con gozo el triunfo de España en la Eurocopa, no defraudaba tampoco la hollywodiense presentación de Mbappé con el Real Madrid en un repleto Bernabéu, buena muestra de que el fútbol se acerca cada vez más a lo marquetiniano para alejarse de lo deportivo.

Los que hace un par de años se acordaban de los ancestros del francés por dejar tirado al club de Florentino en el último momento, gritaban ahora como enfervorecidas fans y prometían amor eterno, y desbordado, al astro galo. Cosas del balompié

Argentina

La celebración de la selección argentina tras ganar la Copa América ha dejado a la de la española y los “Gibraltar español” en una nimiedad. El “juegan por Francia, pero vienen de Angola, qué lindo es, van a correr, es un come travas (travesti, sic) como el p... de Mbappé. Su vieja es nigeriana, su viejo camerunés, pero en el documento nacionalidad francesa” que entonaron los jugadores es racista y lamentable. Tanto como que el inefable Milei no solo cesara al subsecretario de Deportes por osar pedirle a Messi que, como capitán del equipo, pidiera disculpas por el cántico, sino que lejos de criticarlo, lo apoyara.