El cartagenero Carlos Ferrando se ganó el apodo de “la avispa” por su estilo mordaz, irónico y sin complejos. Su voz se apagó de forma totalmente inesperada, tal y como reconocían sus amigos más cercanos, tanto dentro como fuera de la profesión y del medio televisivo, que fue su medio por excelencia.

Ferrando, de 76 años, llevaba tiempo alejado de la profesión aunque realizaba alguna que otra colaboración de forma muy esporádica. Una de sus últimas apariciones públicas y en los medios tuvo lugar hace un par de años cuando presentó su libro La delgada línea roja, en el que relataba sus vivencias junto a grandes personajes de la sociedad española de los que habló, sin pelos en la lengua, en muchas ocasiones. También durante la promoción del libro llegó a declarar que se había acostado “con quince de los cincuenta personajes de los que hablo en el libro”.

Nacido en tierras murcianas, se trasladó con su familia a Sabadell siendo aún un niño hasta que en 1969 se trasladó a Madrid, comenzando a trabajar como secretario personal de la actriz Esperanza Roy. Trabajo que le permitió tomar contacto con el mundo artístico hasta llegar incluso a ser jefe de prensa del director Pedro Almodóvar, el actor Imanol Arias o la actriz y cantante Ana Belén.

Esa relación con el mundo artístico le abrió las puertas de la información y la crítica cinematográfica en medios como Diario 16 o la revista Fotogramas. 

La televisión y la fama

Sin embargo, fue su salto a la televisión en 1997, en concreto a Telecinco, lo que le proporcionó la fama de la que gozó hasta su muerte. Primero interviniendo en De domingo a domingo, junto a Belinda Washington, y después siendo la voz de la crónica rosa en las Crónicas Marcianas de Xavier Sardá. Ferrando, por cierto, salió escaldado de aquel late night acusándolo de montar lo que hiciera falta en pro de la audiencia.

Ferrando llegó a tener su propio programa, Corazón del milenio, en Canal 7. Pero destacó fundamentalmente por sus colaboraciones, como las que realizó en Antena 3, en los programas Como la vida, A la carta o Cada día, este último presentado por María Teresa Campos. Con la periodista malagueña volvió a coincidir en ¡Qué tiempo tan feliz! en las tardes del fin de semana en Telecinco hasta su cancelación en 2017.

Las reacciones a su inesperada muerte no se hicieron esperar. Desde su amiga la actriz Alejandra Grepi, que fue quien le encontró muy débil en su domicilio, hasta su compañero y amigo César Heinrich, quien escribía “has ayudado a mucha gente y creaste escuela en el periodismo”, pasando por la actriz Bibiana Fernández que recordaba que le “unían recuerdos de noches, de viajes, estrenos ...”.