Los fogones de ‘MasterChef 11’ están que arden. El concurso sigue avanzando y la rivalidad entre los aspirantes es máxima, hasta el punto de que ya se empiezan a ver piques que ni imaginábamos. En el programa de este lunes, Jeremy, finalmente el expulsado de la noche, y Fray Marcos tuvieron un fuerte encontronazo.
Laura, Jeremy, Leti, Pilu, Camino, Jotha, Ana y Álex se enfrentaban a la prueba de expulsión. La prueba era de libre creación. Tenían 70 minutos para preparar su plato. Alguno fueron sobre seguro, como Jotha, que hizo un cocido de garbanzos. El que más arriesgó fue Jeremy, que optó por bacaladillas y cuscús, un plato que olía a fracaso como predijo alguno.
El mejor de la prueba fue Álex, seguido de Camino. Leti, Laura y Pilu no convencieron, pero sus platos gustaron un poco más que los de Jeremy, Jotha y Ana. Los jueces decidieron finalmente que el expulsado fuera Jeremy. "Mi plato no estaba bueno hoy, pero también estaba muy cansado", confesó el aspirante antes de colgar el delantal y abandonar el plató.
Ya fuera de cámara, Jeremy dijo una frase que sorprendió a la audiencia: "Qué mala suerte no poder ver cómo echan a Fray Marcos y a Francesc". El expulsado y el sacerdote tuvieron un rifirrafe en la primer prueba a cuenta de un comentario del segundo.
"A veces no sanamos esa historia y es muy importante sanar el proceso y la vida para no caer siempre en lo mismo, porque si no te conviertes en un amargado y amargas la vida a los demás. Sin ninguna alusión personal", dijo el religioso después de que Jeremy se mostrara molesto por su actitud durante la prueba.
Jeremy se sintió aludido y aseguró que a Fray Marcos nadie le soporta en la academia: "A mí, que una persona que no me conoce apenas porque no le he dado el lujo de conocerme, que me diga que estoy amargado porque no he superado mis traumas... Pero quién se cree. Lo siento mucho, pero si nadie le soporta, será por algo".
