La Fiscalía Provincial de Madrid ha rechazado la reapertura de la causa de la muerte de Cristina Ortiz, conocida artísticamente como 'La Veneno', y alega que tanto el informe de la autopsia como la investigación policial "ya descartaron la existencia de un presunto delito de homicidio".
De esta forma se ha impugnado el recurso de reforma interpuesto por la representación legal de un familiar de Ortiz contra el auto que denegaba la reapertura de las actuaciones para investigar las causas de su muerte.
Esta impugnación se basa en el último informe aportado por un perito de parte, del que no se desprendía "ningún indicio nuevo" acerca de la presunta muerte violenta Ortiz que no hubiera sido valorado antes. El informe de parte señalaba en el punto sexto de conclusiones que la muerte de Ortiz era "de origen violento y lesivo-homicida".
Sin embargo, la Fiscalía se remite al informe de la autopsia donde se recoge que la muerte "aconteció por un fracaso visceral multiorgánico con septicemia y hemorragia menigo-encefálica" y que, además no existía en su cuerpo ninguna lesión de lucha o defensa que pudieran hacer pensar en una etiología violenta.
Fotos tomadas en el hospital
Añade que la petición de reapertura se basa en un informe pericial aportado por la acusación particular que se basa en el análisis de unas fotos "tomadas sin consentimiento en el hospital" y donde se señala que el cadáver tenía unas lesiones "que no son expuestas por el médico forense en su informe de autopsia" y que acreditarían la existencia de una muerte violenta que debería investigarse.
Es más, apuntaba a que existían sospechas acerca de que el autor de dichas lesiones podría haber sido la pareja sentimental de Cristina Ortiz.
La Audiencia Provincial de Madrid ya se pronunció en su día sobre estas imágenes que no aparecen unidas al procedimiento y dijo que "aparte de ser fotos obtenidas de forma irregular y sin la autorización de los responsables del hospital", lo cierto es que la hipótesis de la muerte violenta se basaba "esencialmente" en una reinterpretación de datos ya existentes sobre un suceso acaecido hace más de cuatro años.
De hecho, consta una denuncia de una auxiliar de enfermería "señalando que los familiares de Ortiz estuvieron sacando varias fotos a los aparatos médicos y a la paciente teniendo que llamar a Seguridad y Policía Nacional para ser expulsadas contraviniendo las normas del hospital donde está prohibido sacar fotos y grabar vídeos".
También rebate la Fiscalía la teoría del perito de parte de que no se investigó suficientemente el crimen porque existían diversas contradicciones en el testimonio de la pareja de La Veneno.
De hecho asevera que en el informe aparecen "meras conjeturas" que carecen de "soporte probatorio" y que, por lo tanto no pueden conllevar ni a la reapertura del procedimiento ni a la catalogación como muerte violenta del fallecimiento de Cristina Ortiz.
Por último, a la Fiscalía le llama "poderosamente" la atención el oficio policial recibido, "sin petición alguna del Juzgado", en el que una funcionaria del Cuerpo Nacional de Policía, "a título personal y cuatro años después de producirse lo hechos", quería poner en conocimiento del juzgado diversos extremos, "oficio en que se basa el recurrente para señalar que debe reabrirse las presentes actuaciones".