madrid - David Beriain se adentra hoy en el complejo mundo de la trata de seres humanos con fines de explotación sexual en España. Un negocio millonario y muy extendido como demuestran los datos de la ONU, que sitúan a este país como el tercero en el mundo que más prostitución demanda, solo por detrás de Tailandia y Puerto Rico. La legislación española no considera ilegal esta práctica si se hace de manera voluntaria y sin fines lucrativos, algo que solo ocurre en el 20% de los 12.000 casos de mujeres identificadas por la Policía por prostituirse en 2017. El problema alcanza peor diagnóstico entre la población inmigrante, que representa el 80% de las prostitutas del país.

El viaje al interior de la esclavitud sexual en España comienza con la visita de Beriain a uno de los numerosos prostíbulos repartidos por las carreteras. Allí se reunirá con el dueño de uno de estos locales que reconoce abiertamente que la mayoría de las prostitutas inmigrantes que llegan a los clubes lo hacen engañadas. Afirma que tiene “la conciencia tranquila” por no haber obligado nunca a nadie. ¿Qué perfiles se esconden detrás de estas mujeres? El periodista se reúne con Judith, una colombiana que emprendió rumbo a España con una oferta de trabajo para cuidar personas mayores. Nada más pisar suelo español, fue privada de su libertad y obligada a ejercer la prostitución durante dos años hasta pagar su deuda con las mafias internacionales y nacionales que manejan con mano de hierro este negocio ilícito. - M. P.