MADRID - Lleva doce años en Madrid y es uno de los rostros de la información de Antena 3. Durante nueve años estuvo en los informativos del fin de semana. Le gusta la información y son los informativos sus programas preferidos, con las buenas noticias se siente cómoda y hay noches que prefiere apagar la televisión para encender un libro.

¿Cuántos años lleva en Antena 3?

-Media vida. ¡Quince años! Se dice pronto, doce en Madrid y tres en Bilbao en la delegación de Antena3 en Euskadi. Antena 3 es mi segunda casa, mi otra familia. Qué suerte habernos encontrado por el camino. Da vértigo pensar lo rápido que han pasado y lo intensos que han sido. Recuerdo como si fuera ayer el día que entré por la puerta...

¿Se acuerda de la época en la que nacieron las televisiones privadas?

-Tenía 16 años, estaba decidiendo si iba a estudiar Periodismo. Acostumbrados a dos únicas opciones, las televisiones privadas vinieron a dar color a la televisión. Cómo olvidar aquellas corbatas con las que Carrascal nos sorprendía cada noche.

¿Qué han aportado los nuevos canales que ahora tenemos al panorama audiovisual?

-Pluralidad ideológica y de programación. También competencia y eso a todos nos hace mejores y el principal beneficiado es el espectador, que gana en cantidad y en calidad.

¿Qué balance haría de su cadena en este cuarto de siglo de travesía?

-25 años después Antena 3 es la misma en esencia pero ha evolucionado -o revolucionado más bien- con los tiempos como nos podía ser de otra manera. Sus pilares siguen siendo igual de sólidos que sobre los que se construyó esta cadena hace un cuarto de siglo.

¿Siempre le ha gustado la tele?

-Llegué a la tele como quien dice por casualidad y ahora no la cambio por nada del mundo. Me enamoré de esta profesión por la radio. La escuchaba a todas horas, pensaba que tiraría por ahí pero recién terminada la carrera, la televisión local de mi ciudad, Irun, se cruzó en mi camino y no dejé pasar ese tren... hasta hoy.

¿Hay tantas diferencias entre cadenas?

-Claro, y eso es lo bueno. Igual que todos no somos iguales, las cadenas tampoco lo son. Esta diversidad es también un reflejo de la sociedad. El telespectador sabe lo que busca y dónde puede encontrarlo.

¿Cuál es el sello de Antena 3, el primer canal de Atresmedia?

-Una televisión familiar, comprometida, respetuosa, sin estridencias con una información rigurosa y amena.

¿Se vería trabajando en otra televisión?

-Esta es mi casa desde hace 15 años, aquí está mi otra familia, hago lo que más me gusta y cuando estás tan bien en un sitio ni te planteas mudarte. Me gustaría seguir aquí, claro.

Ha pasado por todos los horarios informativos, ¿en cuál se siente más satisfecha?

-En la vida hay etapas. De cada una he sacado la lectura más positiva. Recuerdo con mucho cariño mi paso durante nueve años por Fin de Semana. Estaba recién llegada. Fue un máster, aprendí tanto... Pero sí, es un turno sacrificado desde el punto de vista familiar, así que cuando me dijeron que iba a presentar el informativo de las tres de lunes a viernes imagínate qué alegrón me dio, por el turno y por compartir equipo y plató con un profesional como Vicente Vallés.

¿Son los informativos sus espacios preferidos?

-Sí, la actualidad es lo que más me interesa. Nada les hace sombra.

¿Qué es lo que ve en televisión cuando no está trabajando?

-Informativos, muchos informativos a todas horas, ja, ja... Antes de irme a la cama alguna serie y también películas. Pero a menudo apago la televisión y enciendo un libro...

¿Es infiel a su cadena con algún otro programa?

-Ver lo que hace la competencia no es ser infiel. Es bueno tener un ojo en los demás para aprender.

Ahora parece que lo más importante son la guerra de audiencias entre cadenas, ¿está de acuerdo?

-No lo comparto. Las audiencias, el minuto a minuto es una buena referencia pero sólo eso, no determina nuestro trabajo.