Gasteiz - El primer canal de Euskal Telebista estrena hoy, a las 23.15 horas, la miniserie de dos capítulos Sabin. Es una ficción dirigida por Patxi Barco con guión de Carlos Zabala y producida por Ángel Amigo. Asier Hormaza es el actor que se mete en la piel de Sabino Arana en su etapa de juventud y madurez, los años de infancia están encarnados por Julen Azkonobieta. En el reparto también participan actores como José María Berasategui, Itziar Ituño, Oihana Maritorena o Ane Gabarain. Por este trabajo desfilan figuras muy importantes en la vida del padre del nacionalismo vasco: sus padres, sus hermanos, su novia y también personajes de un entorno cultural y político muy intenso en el final del siglo XIX y los albores del XX.
Se trata de la primera vez que se aborda en ficción la biografía del político que, aunque vivió sólo 38 años, ha sido uno de los personajes más influyentes de la historia de Euskadi. La cinta pretende ahondar en las claves del pensamiento del padre del nacionalismo vasco, y describir una época y una generación de personas, tan imprescindible y tumultuosa como desconocida de la historia del País Vasco. En este trabajo audiovisual, cobran vida personajes como Unamuno, Cánovas del Castillo o Manuel de Irujo, entre otros.
Esta serie ha permanecido largo tiempo en la nevera de Euskal Telebista. Se rodó en localizaciones de Nafarroa y Gipuzkoa en enero de 2011. Patxi Barco, director de los dos capítulos, recuerda que fue una grabación muy intensa y en la que el equipo “hizo un esfuerzo tremendo para cumplir las expectativas y los objetivos que puede dar un personaje de la fuerza de Sabino Arana. Hicimos piruetas para sacarle chispas al rodaje”, asegura. En los momentos de la grabación se especuló con un coste de 720.000 euros.
Barco señala que él siempre se ha mostrado sorprendido de “cómo después de tantísimos años nadie había contado la historia de un personaje como Sabino Arana. Fue muy determinante para todo Euskal Herria. Puede que todo se deba a que ha inspirado mucho respeto y eso puede hacer que si lo haces unos te acusen de ser de una cosa y otros de otra”, asevera el director de Sabin.
Lo que sí tiene claro es que cuando leyó el guión que había realizado Carlos Zabala le gustó y, en cierta forma, le enganchó y estuvo dispuesto a estar al frente de la grabación: “El trabajo de Zabala es estupendo, es objetivo y trata de contextualizar la figura de Sabino Arana en su época. En ocasiones, oyes determinados comentarios sobre su figura, pero hay que tener claro el tiempo en el que discurría su vida. La miniserie trata de situar al personaje en los momentos que él vivió y describir cómo se desarrollaba la vida entonces, qué opiniones tenían en esos momentos contemporáneos suyos como Unamuno, por ejemplo”.
Escenarios El rodaje de esta serie se ha llevado a cabo en distintos puntos del Baztán, en Tabakalera en Donostia, antes de la reforma y en Azpeitia: “La elección de los escenarios donde grabamos no tiene nada que ver con una opción ideológica. Es más bien una opción de producción de este trabajo audiovisual. Es un trabajo de época y eso exige ser riguroso en las localizaciones pero también ser consciente de las limitaciones de presupuesto. Se ha grabado en Elizondo porque muchas de las casonas de este municipio aún mantienen la esencia del siglo XIX. También utilizamos en su día decorados de una serie que se había hecho en Euskal Telebista, Mugaldekoak”.
El periodo que abarca la miniserie Sabin va de 1865 a 1903. La ficción pretende ahondar en las claves del pensamiento del padre del nacionalismo vasco, y describir una época y una generación de personas, tan imprescindible y tumultuosa como desconocida de la historia del País Vasco que cambió la vida política de Euskadi. Patxi Barco destaca de este trabajo, bastante lejano ya para él dado el tiempo que ha transcurrido desde que se grabó, la importancia que tiene “por ser el único trabajo audiovisual sobre Sabino Arana, una figura indiscutible, vista desde diferentes ideologías, para entender el porqué de una época y a sus protagonistas. Teniendo claro la influencia que Arana ha tenido en Euskadi”.