MADRID. 'Supernanny' vuelve dispuesta a echar una mano a familias en dificultades, poniendo de manifiesto los nuevos y recientes cambios que la crisis ha provocado en los modelos tradicionales familiares, ha informado Mediaset en una nota.

Los más pequeños de la casa seguirán siendo los grandes protagonistas: niños exigentes con problemas de celos, enrabietados y enfrentados a actitudes básicas como probar la comida o hacer los deberes, pero esta temporada hará especial hincapié en los "cambios emocionales" de los progenitores.

"La inseguridad, la aparición de necesidades personales, el desgaste emocional, la impotencia y el enfado son emociones muy presentes cuando se educa y que en ningún caso entran en contradicción con el amor que se tiene a los hijos", ha explicado Ramos-Paul.

Asimismo, después de nueve temporadas, "Supernanny" seguirá intentando poner remedio a problemas como la falta de autoridad o disciplina de los padres, la excesiva exigencia para con los hijos o los conflictos generacionales, ya que para ella educar es una tarea "maravillosa" aunque a veces toque enseñar "la parte más difícil".

En la primera entrega, que se emitirá este sábado a las 21.30 horas en Cuatro, "Supernanny" abordará el tema de la descoordinación entre madre y abuelos en la educación de tres niños.

Roles intercambiables entre los padres, familias monoparentales o el abuso de los videojuegos serán algunos de los casos reflejados en los siguientes episodios.

Roció Ramos-Paul ha volcado todos sus años experiencia también en el libro "Niños: instrucciones de uso" (Editorial Aguilar), en el que junto al también psicólogo Luis Torres explica de forma detallada los principales procesos y problemas de los niños según su edad y sus distintos ámbitos de educación.