vitoria. Los últimos diez han sido muy convulsos para las empresas de radio. Cuandos Patxi López entró en Lakua, una de las primeras cosas que hizo fue modificar el mapa del tiempo en ETB y ahora, al final de su legislatura, se va modificando y el mapa radiofónico de Euskadi e instalando nubes y borrascas en el seno de algunas emisoras y espléndidos soles en otras.
La pesadilla para algunas empresas y el brindis para otras comenzó el 9 de octubre, cuando los adjudicatarios recibieron una carta y los que no lo habían sido se enteraron por terceros de su mala suerte.
cambio de opinión El 12 de septiembre Igor Marín, responsable del gabinete de Blanca Urgell, firmaba una circular en la que decía que la decisión sobre la adjudicación de licencias se ampliaba seis meses -es decir, quedaba en manos del siguiente gobierno-, por la cantidad y su complejidad. Los concursantes apenas tuvieron tiempo de leer esta comunicación porque el 4 de octubre por sorpresa y coincidiendo con la víspera del inicio de la campaña electoral, la mesa de valoración decidió hacer una propuesta provisional y administrar las treinta y cuatro frecuencias que habían salido a concurso. La reacciones no se han hicieron esperar y responsables de emisoras que se han quedado sin ninguna las frecuencias que solicitaban mostraban su estupor. Fede Merino, director de Radio Popular, una de las cadenas con mayor tradición en Bizkaia, señalaba que "algo raro estaba pasando" para que el proceso que el 12 de septiembre era muy complejo de repente se hubiera vuelto más comprensible para los integrantes de la mesa de valoración presidida por Igor Marín.
Bernardo Ibarra de Arrate Irratia, emisora con más de cincuenta años emitiendo en Gipuzkoa, tampoco salía de su asombro ante la decisión que se había tomado desde Lakua en el los últimos momentos del gobierno de López.
Gotzon Muneta, director gerente de Onda Vasca, también mostraba su profundo malestar y señalaba clara intenciones políticas a la hora de dejar a esta emisora con tan solo una adjudicación: "Intentar acallar a Onda Vasca es intentar acallar a una parte muy importante de la sociedad vasca", sentenciaba.