madrid. El término "shakesperiano" sale a relucir enseguida en los comentarios del equipo responsable de la miniserie Sofía, que retrata el noviazgo y boda de los Reyes de España, encarnados por los actores Nadia de Santiago y Jorge Suquet, y que hoy estrena Antena 3. Para Suquet, conocido por su participación en series como Herederos, rodar la historia de amor de Don Juan Carlos y Doña Sofía ha sido como "hacer un Shakespeare", por sus ingredientes, asegura, "de amor y poder".

"Se trata de dos personas que se quieren, que primero encuentran muchas dificultades para casarse y después se instalan en España intentando asentar la monarquía, sin saber si van a poder hacerlo", añadía el actor durante un encuentro con la prensa en el tramo final del rodaje de la miniserie.

Para Nadia de Santiago (Madrid, 1990) la joven princesa Sofía se caracteriza por ser "una persona luchadora y siempre muy discreta". Para su interpretación ha intentado huir de la imitación, recalca De Santiago: "No hemos incorporado gestos, ni siquiera acentos, hemos querido mostrar lo que ellos vivieron con el peso de la interpretación".

Jorge Suquet (Madrid, 1980) añadía que el personaje de Juan Carlos de Borbón tiene "una parte muy campechana" en su faceta pública, aunque en la intimidad sí aflora "un punto de tristeza" que le llegaría desde "la soledad que vivió desde los diez años, cuando vino a España a ser educado por Franco". La princesa Sofía, primogénita del Rey Pablo I de Grecia y de la Reina Federica -a quienes dan vida los actores Roberto Álvarez y Emma Suáerez-, conoció al príncipe Juan Carlos en 1954 en un crucero, y después de coincidir en varios actos de la realeza europea, consolidaron su relación en la boda de los duques de Kent en Londres, en 1961.

La ficción de Antena 3, dirigida por Antonio Hernández arranca en ese mismo año, en el Palacio Real de Mon Repos (isla de Corfú), residencia veraniega de la familia real griega, en un encuentro en el que participan don Juan de Borbón (Juanjo Puigcorbé) y doña María de las Mercedes (Lucina Gil) para preparar la boda de los jóvenes príncipes.