Madrid. La serie mexicana Los Simuladores, protagonizada entre otros por el actor Rubén Zamora, no consiguió alzarse el lunes con el premio Emmy Internacional a la Mejor Comedia, que finalmente recayó en la producción israelí Traffic Light. Horas antes de este evento, celebrado en el Hotel Hilton de Nueva York, el intérprete de 34 años se mostraba encantado con la nominación, que había supuesto una "sorpresa y alegría", además de un "sueño" para él, quien lleva 8 años trabajando al otro lado del charco y es uno de los actores más reconocidos de México.

Los Simuladores narra la historia de un grupo de cuatro socios que se dedican a resolver los problemas de sus clientes mediante operativos de simulacro, que incluyen el engaño. En la serie, la única de Latinoamérica nominada en la categoría de Mejor Comedia, Rubén Zamora interpreta a Gabriel Medina, el encargado de la investigación. "Es el que más empatía tiene con la gente a la que ayudamos", explicaba el actor. En su segunda temporada en México, Los Simuladores aspiraba a conseguir este Emmy Internacional junto a la británica Peep Show y la tailandesa Talok Hok Chak, así como la israelí Traffic Light, que se acabó imponiendo.

El próximo año, Rubén Zamora se volverá a meter en la piel de Gabriel Medina en lo que será la tercera temporada de esta comedia de acción, aunque el navarro no dejará de lado su trabajo en el teatro, así como en otros proyectos profesionales.

DOMINIO DEL REINO UNIDO Por otro lado, el espacio argentino Caiga Quien Caiga (CQC), que lleva quince años en antena, se alzó el lunes en Nueva York con su primer Emmy Internacional, un premio que se le resistió hasta esta novena nominación y que logró en una gala dominada por las producciones del Reino Unido.

Además, CQC fue el único finalista latinoamericano que salió vencedor en la entrega de los conocidos como Oscar de la televisión, premios que entregó la Academia Internacional de las Artes y Ciencias de la Televisión de Estados Unidos y que en su 38ª edición, presentada por Jason Priestley (de la popular serie Sensación de vivir), tenían a un aspirante latino en todas y cada una de sus diez categorías.

Argentina partía, sin embargo, con cuatro candidaturas en total, entre las que destacaba la del actor Leonardo Sbaraglia como mejor actor por la serie Epitafios, de HBO Latin America y que también optaba al premio a la mejor serie dramática.

Brasil era otro de los países favoritos, con cinco candidaturas, unas nominaciones que quedaron finalmente eclipsadas ante los ganadores de la noche: las producciones llegadas del Reino Unido, el país que más premios se llevó a casa.

De sus nueve finalistas, fueron cinco los ganadores, entre los que, además de The Street y Bob Hoskins, destacó con nombre propio la reconocida Helena Bonham-Carter, quien se impuso como mejor actriz, un premio que no recogió. En la entrega de los premios Emmy Internacional, la Academia reconoció además la carrera del británico Simon Cowell, productor ejecutivo de emisiones como American Idol o Got Talent, con un galardón que le entregó el magnate Rupert Murdoch, propietario de News Corporation.