Pones la televisión y te encuentras con dos hermanos gemelos a los que una familia ha llamado porque su casa ya no responde a sus necesidades y quieren mudarse. Uno de ellos se esmera en buscarles un nuevo hogar que satisfaga lo que buscan. El otro, mientras tanto, le mete un lavado de cara a la que es su vivienda que servirá para revalorizarla , venderla mejor y obtener más dinero del que obtendrían sin esa reforma.

Muchas veces la vida real no dista mucho de lo que estos gemelos hacen en la tele y son muchas las personas que optan por darle un lavado de cara a su casa, no para abandonarla, aunque hay gente que si emula a los gemelos, si no para renovar sus votos de fidelidad con su hogar. El restyling consiste en adaptar los espacios de nuestras casas a nuestra forma de vida, a nuestras necesidades físicas y emocionales, para crear zonas más funcionales, aprovechando los recursos que tenemos al alcance de la mano. Se actualiza el aspecto de los espacios que tenemos optimizando, a ser posible, los recursos económicos.

Se trata de una tendencia que busca la actualización de los interiores, pero sin obras. Este concepto procede del campo de la automoción y del diseño gráfico, pero sus implicaciones han hecho que otros sectores lo adopten.

La máxima de renovarse o morir se aplica a nuestro hogar, como la vida misma. Sin gastarnos mucho dinero se puede actualizar la decoración para darle un giro a la imagen de nuestra casa en su totalidad o a alguna de las estancias.

Cambia de estilo decorativo

Si quieres que la remodelación no pase desapercibida, cambia de estilo decorativo y abraza las nuevas tendencias. Está muy de moda el estilo nórdico modificando la paleta de colores y cambiando los muebles, los textiles, la iluminación. Los tonos neutros claros, como el blanco, el gris, el coral, el beige o el marrón, nunca pasan de moda. Los materiales reutilizados o naturales y de bajo impacto ecológico, como la piedra, la madera, el ladrillo o el metal también cobrarán importancia.

Otra de las tendencias es el estilo industrial industrial, con combinación de maderas, ladrillo visto y mobiliario vintage. Si se quiere hacer algo más atrevido el Face Line Graphic Art, un tipo de arte lineal que simula rostros humanos creados con una sola línea, encabeza la lista de las últimas tendencias en diseño. Se implementa en fondos lisos y monocromáticos, preferentemente en color blanco. Además, el japandi trae de vuelta el concepto zen para crear espacios libres que transmiten paz y armonía. Es ideal si buscamos ambientes sencillos, tranquilos y acogedores.

Pinta las paredes

Un cambio de color en las paredes sirve para dar un aire totalmente diferente a una estancia. La tonalidad condicionará la elección de la decoración. Lo mejor suele ser optar por una base neutra que permita incorporar colores sin que desentonen. Cuando los metros cuadrados escasean los tonos claros son los más apropiados.

Actualmente también los tonos azules están muy de moda. El náutico es ideal para dormitorios, estudios y baños y cuando se trata del azul naval, la luz natural debe ser tu principal aliada, además de procurar que los suelos y el techo sean blancos.

Apuesta por el verde

Las plantas llegaron para quedarse y con ellas, el color verde. La tendencia de decorar con plantas y flores sigue en auge y su uso aporta frescura y naturalidad a cualquier ambiente. Ten muy en cuenta las condiciones de luz y temperatura para saber qué especies te conviene comprar. Las suculentas y los cactus son una alternativa inteligente, ya que no requieren de cuidados intensivos. Para complementar la madera dará equilibrio a la hora de recrear espacios silvestres o naturales.

Cambia la distribución

A veces no es necesario comprar cosas nuevas o aplicar elementos de decoración para que nuestra casa luzca de diferente manera, basta con modificar la distribución. Es importante tener en cuenta las necesidades del día a día para que el cambio sea beneficioso y no nos arrepintamos de él. Antes de empezar a mover muebles es recomendable dibujar en una hoja los cambios que se pueden llevar a cabo para hacernos a la idea y no emplear tiempo y esfuerzo en vano.

Renueva la iluminación

Cambiar lámparas o implementar halógenos en estancias en las que no los teníamos pueden dar un giro sustancial a nuestros hogares. No solo hay que optar por cambiar las lámparas de los techos poniéndolas acorde el estilo decorativo elegido, si no que también se pueden incorporar nuevas lámparas de sobremesa, de pie, etc.

¿Y si ponemos orden?

Nos empeñamos en comprar cosas o mover las que tenemos y, quizás, ordenando nuestra casa parece otra. Se pueden seguir los consejos de gurús como Marie Kondo o adoptar los preceptos del Feng Shui, que considera que la energía positiva no fluirá libremente si reina el desorden.

Tejidos y materiales novedosos

Cambiar la ropa de cama, las cortinas o poner alfombras en espacios que carecían de ellas también son alternativas a usar, cuando afrontamos un restyling. Además, se pueden usar materiales bioplásticos ante la necesidad de reutilizar para ahorrar. Revestimientos hechos de material reciclado o usar papeles reciclados son tendencia en la decoración sostenible.

La segunda vida de los muebles

Muchos muebles están teniendo una segunda oportunidad. Sufren un síndrome de cenicienta. Han perdido su encanto y un hada madrina en forma de manita de pintura o retapizado viene a hacerlos brillar y darle un aire totalmente diferente a la estancia donde se coloquen. La profesora de manualidades Leire Sagarduy ve cómo día a día se apuesta más por esta tendencia en sus clases. “Aquí no se tira nada ya, e incluso se recurre al Garbigune o el Reutilizagune para rescatar piezas que adquieren un nuevo aire y se convierten en verdaderas estrellas en las casas”, asegura. Son muchas las técnicas que se aplican en función del acabado que se quiere obtener, pero en las clases que esta profesora da en Iruña de Oca es corriente usar “mucha pintura de tiza para cambiar de colores múltiples piezas”. “Tapizar, redecorar puertas y usarlas como cabeceros y tunear cualquier mueble es muy habitual porque los resultados gustan mucho”.

el concepto del restyling procede de la automoción y del diseño gráfico, pero se ha extendido a la decoración

adaptamos los espacios a nuestra forma de vida y nuevas necesidades físicas y emocionales