El día en el que se cumplen 88 años del bombardeo de Gernika, el lehendakari, Imanol Pradales, ha subrayado que sigue de actualidad "el choque entre el autoritarismo y la democracia", por lo que ha advertido de que todavía es necesario defender "firmemente" los principios de la "paz, la tolerancia y la dignidad humana".

A través de la red social Linkedin, el lehendakari ha recordado el bombardeo de Gernika en 1937 y ha hecho hincapié en que su objetivo fue "el terror, la desmoralización y causar el mayor número posible de daños y víctimas".

Pradales ha señalado que la villa vizcaína es un "símbolo de la democracia vasca, de los derechos históricos y de la libertad" y ha lamentado que aunque han pasado décadas desde el ataque el "choque entre el autoritarismo y la democracia sigue de actualidad".

Vulneraciones de derechos humanos

"Desgraciadamente, debemos seguir defendiendo firmemente principios como la paz, la libertad, la tolerancia y la dignidad humana. Porque todavía se vulneran los derechos humanos más básicos", ha defendido.

Ha recordado a los ciudadanos de Gaza y de Ucrania "que siguen sufriendo la masacre de la guerra", al tiempo que ha advertido de que los "mensajes contra los valores democráticos y los derechos humanos están cobrando fuerza en distintos países".

La violinista Rino Yoshimoto toca el violín que sobrevivió a la bomba atómica E.P.

88 aniversario del bombardeo

Miembros de la Coordinadora Vasca para la Memoria de la Deportación han encendido este sábado la sirena de alarma de Astra, en el 88 aniversario del bombardeo de Gernika.

Según han informado desde el colectivo, invitados por la asociación Lobak --proyecto cultural impulsado por los nietos de los supervivientes del bombardeo de Gernika--, integrantes de la Coordinadora Vasca para la Memoria de la Deportación han participado en los actos conmemorativos del bombardeo.

Los miembros del grupo han acudido al refugio, que se encuentra frente al espacio cultural autogestionado Astra, y han prendido la sirena de la antigua fábrica, como se hace desde hace años el mismo día y a la misma hora, para recordar la alarma que avisó del bombardeo sobre la villa en 1937.

El presidente de la coordinadora y sobrino del deportado Angel Lekuona, Anton Gandarias, ha agradecido "a los sobrinos del bombardeo de Gernika" la invitación "para estar con ellos en un día como el de hoy".

"Gernika es uno de los ejemplos más notables de los abusos sufridos por el pueblo vasco, uno de los puntos de partida de un camino represivo", ha declarado asegurado.

La coordinadora ha querido recordar a los deportados de Gernika Luis Castro y Luis Fernández Ruiz. El primero desapareció el 20 de abril de 1945, tras ser deportado a la prisión de Sankt Georgen-Bayreuth mientras Fernández Ruiz fue llevado a los campos de concentración de Struthof-Natzweiler y Dachau. Allí murió el 30 de abril de 1945.

El destino de muchos fue el exilio

Según ha precisado Gandarias, "tras la destrucción de Gernika llevada a cabo por la Legión Cóndor, el destino de muchos habitantes del pueblo fue el exilio". "En busca de libertad, marcharon al extranjero. Este es el punto de partida de muchos deportados vascos: fueron capturados huyendo de las masacres del franquismo y llevados a los campos de concentración nazis", ha dicho.

La coordinadora ha recordado que "otros deportados también fueron testigos del bombardeo" y "siendo gudaris ayudaron a evacuar a la población civil".