José Ángel Iribar, conocido como ‘El Txopo’, es una auténtica leyenda del fútbol y un emblema eterno del Athletic Club de Bilbao. Nacido en Zarautz en 1943, Iribar no solo destacó por su habilidad y liderazgo como portero, sino también por su inquebrantable lealtad al club rojiblanco. Defendió la portería del Athletic durante 18 años, disputando 614 partidos y dejando una huella imborrable en San Mamés y en el corazón de sus seguidores. Su compromiso con el club y su filosofía de vida han convertido a Iribar en un símbolo de los valores que representan al Athletic, motivo por el que el jurado de Hitz Sariak - Premios Palabra, que organiza Grupo Noticias con la colaboración de Iberdrola, le distinguirá con el reconocimiento al Compromiso el próximo 2 de octubre.
Estamos ante una leyenda, José Ángel Iribar, el Txopo. Te veo igual, que no es poco…
- A estas alturas, que estés igual ya es una cosa buena porque los años no pasan en balde pero, la verdad, es que he pasado por momentos peores que me han dejado un poquito más resentido y ahora me siento algo mejor.
Tu carrera ha sido espectacular y además eres todo un icono. El que va a San Mamés ahora ve una estatua maravillosa que, por cierto, guarda un gran parecido contigo, algo que a veces es difícil…
- Creo que sí, estoy muy contento de cómo ha quedado. La verdad es que el artista ha sido fantástico y, en este caso, salgo muy favorecido (risas). Parece que tiene aceptación, creo que es un buen sitio para ser un lugar de encuentro, San Mamés. Estar allí para mí es un gran honor, estoy muy agradecido y es que, además, sirvo para esto.
Esta estatua está mirando a toda la gente que va llegando al campo, pero tú miras todo, porque no te quieres perder nada. Estás con una actividad tremenda, ¿no?
- Sí, la verdad es que estoy activo y me viene muy bien. Me siento muy a gusto haciendo y participando en cosas y, de alguna manera, al servicio del Club. Mi trabajo es ese, me siento bien en esa tarea.
¿No te cuesta despertarte, no te cuesta coger un avión…?
- Me cuesta un poquito más despertarme de lo normal, pero una vez me despierto ya estoy activo. Me viene muy bien viajar, estar con la gente, acudir a actos…
¿Qué hay de aquel chaval de Zarautz que se fue a Basauri?
- Ya ha llovido, ya… La verdad es que ya ha espabilado un poco porque cuando vine de Zarautz era un pipiolo. Cuando llegué a Basauri y a Bilbao me pareció que llegaba a Nueva York porque era otra tipología de gente. Y aunque noté la diferencia, me sentí muy a gusto desde el principio y me adapté rápido.
El cambio que ha hecho Lezama desde que lo estrenasteis es asombroso…
- Está increíble. Cuando nosotros entrenábamos en Lezama estábamos felices porque entrenar en San Mamés se nos hacía a todos un poco duro, sobre todo, cuando hacía mal tiempo o llovía porque teníamos que ir a entrenar a diferentes sitios y eso siempre era algo incómodo. Cuando llegamos a Lezama fue como una aparición necesaria. Fue una de las cosas buenas que tuvo la junta directiva del Athletic de entonces, que se dio cuenta de que necesitábamos de Lezama para seguir compitiendo al más alto nivel.
Ya no solo por las instalaciones, sino por todos los futbolistas -chicos y chicas- que salen de aquí…
- Este es el objetivo. Una cosa es el continente pero lo importante es el contenido. Tenemos un estadio que también es de siete estrellas, pero el público es de diez estrellas y eso es lo importante.
“Tenemos un estadio que también es de siete estrellas, pero el público es de diez estrellas”
San Mamés, Lezama, Iribar, gabarra, athleticzale… son muchas palabras con un sentimiento único.
- Así es, no hay que olvidarse de las peñas, todo esto es muy importante. Ha ayudado mucho a seguir manteniendo la filosofía. Siempre nos hemos sentido muy apoyados en este sentido, sobre todo, cuando sales fuera y hay gente que, de alguna manera, está allí, empujando para que sigas. Y eso ha sido muy importante a lo largo de los años. Ganar la copa ha sido increíble. Mucha gente joven estaba añorando y pidiendo algo así y, por fin, lo conseguimos. Eso va a traer a una nueva generación de athleticzales porque a todos nos gusta que nuestro equipo sea campeón y nuestra filosofía es única porque formamos y seguimos jugando de la manera tradicional. Eso la gente lo valora y lo aprecia.
Qué importante ha sido en tu vida el sentimiento euskaldun. Tú siempre has sido un nexo de unión para todos, conexionabas a mucha gente…
- Cuando entré en el vestuario noté este ambiente al que te refieres. Había gente que no hablaba euskera pero que añoraba hablar euskera. Y ese sentimiento lo he percibido desde que llegué y de alguna manera te crea ese espíritu de querer mantener esa filosofía. Nosotros en el vestuario le dábamos mucha importancia a nuestro comportamiento, tanto en el campo como fuera de él. Creo que eso sigue estando vigente en el club, intentamos mantener esa filosofía.
“Intentamos coger ese compromiso y lo intentamos repartir todos los días a los aficionados y al sentimiento Athletic”
Grupo Noticias te va a distinguir en los Hitz Sariak - Premios Palabra por tu compromiso. ¿Es uno de los valores fundamentales en tu vida?
- Sí, sin ninguna duda. Intentamos coger ese compromiso y lo intentamos repartir todos los días a los aficionados y al sentimiento Athletic, este es nuestro trabajo. Creo que el mejor ejemplo es la cercanía con la gente.
¿Crees que se traslada desde arriba hasta los más txikis ese sentimiento de lo que significa ser del Athletic?
- Hay que decírselo y que de alguna manera, también lo comprueben. Desde chavales hay que impregnarles de esta filosofía y que se den cuenta de lo que ocurre a su alrededor, cómo está la gente con el equipo, cómo anima y lo que hace que estemos cerca de la afición, la manera en la que competimos… Esto es muy importante para la juventud que viene. Los que están viviendo en Lezama que se den cuenta de que están en un sitio que es como una universidad, que tienen todas las condiciones, cada vez mejores, para que puedan acceder a dar el salto al primer equipo. No solo que sean buenos jugadores de fútbol sino, también, que lo parezcan.
¿Añoras algo del fútbol de entonces, de cuando jugabas, respecto al de ahora?
- Creo que el fútbol está cambiando para bien. Nosotros pedíamos tener mejores campos de entrenamiento, el mejor césped y todo eso se ha logrado. Tenemos un estadio impresionante, magnífico, de siete estrellas. Antes teníamos un San Mamés antiguo que era fantástico por el ambiente que se creaba, por la gente, pero ahora estamos en otros tiempos y hay que estar a la altura, eso es lo importante.
¿Cómo se maneja este momento bueno que tiene el Athletic? Porque a veces somos muy pesimistas cuando la cosa está mal pero demasiado optimistas si va bien…
- Sí, el deporte es esto; ganar es muy bonito, pero no siempre se puede ganar. Cada vez hay más equipos mucho más competitivos con muchas más prestaciones. Lo que tenemos que hacer es tener ese puntito para estar un poco por encima de ellos. Con la cercanía y el ánimo que transmite la gente, San Mamés está siendo inexpugnable y eso es muy importante. El año pasado, el único que consiguió una victoria en casa fue el Real Madrid y, ese valor, que es nuestra fortaleza, lo seguimos teniendo.
“Ganar es muy bonito, pero no siempre se puede ganar. Cada vez hay más equipos mucho más competitivos con muchas más prestaciones”
Ahora mismo está Unai Simón, campeón de Europa con la selección española, nominado para el Premio al Mejor portero, otros porteros que han salido de la cantera, a unos niveles bestiales… Eso para ti tiene que ser algo tremendo, ¿no?
- Lógicamente estoy muy contento y, sobre todo, el club porque hemos tenido la suerte de que nuestros ojeadores nos envían a chavales que tienen calidad, que apuntan condiciones. Y luego aquí hemos tenido técnicos que han trabajado muy bien durante años y ahora estamos recogiendo el fruto de ese buen trabajo, que es un mérito de todos. Y estamos muy contentos de cómo está la portería y también en otros puestos. Pero como portero, te puedo decir que estoy muy orgulloso de ver a gente como Unai Simón nominado para ser prácticamente el mejor portero del mundo y que tengamos porteros con garantías por detrás como Julen.
A lo largo de tu amplia trayectoria has podido extraer alguna lección de vida?
- Con el compromiso adquirido me ha hecho ser mejor persona, ser más cercano a la gente. Cuando yo llegué, era muy tímido y a veces la timidez hace que no estés tan cerca de la gente, te retraes, tienes los complejos de estar alejado y yo creo que eso lo he superado e intento ser cada vez más cercano con la gente y devolver el cariño que recibo.