Un hombre ha tiroteado esta madrugada a agentes de los Mossos d'Esquadra con una escopeta de balines frente a la comisaría de Reus (Tarragona) y ha resultado herido por el disparo de un policía que trataba de repeler la agresión, tras lo que ha sido detenido y trasladado al hospital.

En el tiroteo, que la policía catalana desvincula de cualquier motivación yihadista, el detenido ha logrado alcanzar con un disparo a un mosso, que sin embargo no ha sufrido herida alguna gracias a la protección de su chaleco antibalas.

Tras el tiroteo, el hombre, de 52 años, ha sido detenido y trasladado al hospital en ambulancia, sin que se tema por su vida, según ha informado la policía catalana, cuya División de Investigación Criminal ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido.

Según los Mossos, el incidente comenzó ayer sobre las 22.30 horas, cuando el detenido se presentó en la comisaría de Reus y manifestó que tenía la intención de autolesionarse y quería que lo mataran.

Los agentes llamaron a una ambulancia y el hombre fue trasladado a un centro psiquiátrico, pero a las 01:00 horas regresó a la dependencias policiales con el mismo discurso. Los policías lo atendieron y hablaron con él, que, ya más calmado, se marchó.

Sin embargo, a las 03:10 horas, dos agentes que salían de las comisaría se encontraron de nuevo con el hombre, vestido de manera diferente y con una escopeta en las manos, con la que abrió fuego contra los policías, que se refugiaron tras un muro mientras alertaban a sus compañeros por la emisora.

Los policías le ordenaron en varios ocasiones que arrojara el arma al suelo, pero el detenido seguía sin deponer su actitud, según los Mossos, por lo que un agente le disparó un tiro con su arma reglamentaria.

Una actuación "proporcional"

Los Mossos d'Esquadra destacan que han actuado "con congruencia y proporcionalidad" para repeler esta agresión. Antes de hacer uso del arma de fuego, se ha avisado repetidamente que lanzara el arma", ha añadido la policía catalana.

Al cachear al detenido, los policías han comprobado que la escopeta que utilizaba era de balines y también que llevaba un hacha.

El arrestado, que ha quedado ingresado en el hospital pero no se teme por su vida, está acusado de un delito de atentado contra los agentes de la autoridad.