La Guardia Civil ha arrestado a un joven español de 20 años como principal sospechoso del asesinato de Mateo, un niño de 11 años que fue apuñalado este domingo mientras jugaba al fútbol en el polideportivo de Mocejón, Toledo.

Había numerosas pistas que sugerían que el presunto autor del apuñalamiento del pequeño Mateo era vecino de la localidad. El agresor entró al polideportivo 'Ángel Tardío' encapuchado para no ser reconocido presuntamente por los vecinos del pueblo. Además, accedió al recinto por un agujero que hay en la parte trasera, una zona que, según la familia del niño, solo es conocida por los residentes de Mocejón.

Aunque reside habitualmente en Madrid con su madre, el detenido era conocido en la localidad, ya que durante el verano vivía en Mocejón con su padre y su abuela. Esto le permitía conocer bien el pueblo, de unos 5.000 habitantes. Los vecinos han confirmado su familiaridad con el área, indicando que el detenido tenía acceso a zonas poco conocidas por forasteros.

Ha confesado el crimen

El presunto asesino confesó el crimen en su primera declaración prestada tras ser detenido en casa de su padre. Además de registrar esta vivienda, los agentes de la Guardia Civil registraron también la casa de su abuela, donde el presunto agresor se habría cambiado de ropa, aunque se desconoce si antes o después de cometer el crimen.

Las fuentes consultadas han indicado que el detenido deliraba al hablar y no mantenía un discurso coherente, lo que podría indicar que sufra algún trastorno. "Ha sido mi otro yo, ha sido mi copia", habría manifestado en su confesión, realizada delante de su padre y en presencia de los agentes de la Guardia Civil. "Estaba allí, pero yo no he sido", habría dicho.

Móvil del crimen

El presunto asesino fue capturado tras una intensa búsqueda que duró 30 horas. Inicialmente, un testigo en las cercanías del polideportivo informó haber visto un coche Ford Mondeo salir rápidamente del lugar, lo que llevó a la activación de la 'Operación Jaula' para evitar la fuga del sospechoso. Sin embargo, parece que la huida se realizó a pie. El detenido vivía a solo un kilómetro del polideportivo, y su imagen fue captada por una cámara de seguridad cercana.

Durante su detención, el joven intentó ocultar su identidad cubriéndose el rostro, lo que indica que podría haber conocido a la víctima y a sus amigos. Los informes preliminares sugieren que el sospechoso estaba armado con un cuchillo y propinó once heridas al menor. Los investigadores también han registrado la vivienda familiar del detenido en busca de pruebas adicionales.

Aunque el móvil del crimen aún no está claro, se ha descartado la participación de bandas latinas o motivaciones terroristas. La principal hipótesis que manejan los investigadores es que el agresor pudo haber actuado por razones personales o debido a un trastorno mental.

Problemas mentales

Verónica, una residente de Mocejón, que conocía al detenido, ha aportado detalles sobre el perfil del asesino en el programa 'Yas Verano' de Antena 3. Según esta vecina, el detenido estaba casado en el pasado y su comportamiento era inquietante. Además, se ha mencionado que podría padecer un trastorno mental, lo que se ha reflejado también en el atestado policial.

"Estaba casado cuando le conocí. Eran mucho de estar de voces, es un niño que parece que no estaba muy bien", ha señalado Verónica. Sobre el momento de la detención Verónica ha dicho que "no tenía tristeza, estaba tan tranquilo como si no pasara nada". Además ha apuntado que "no me lo encontraba por aquí por el pueblo, llevaba tiempo sin verle".

Este trágico suceso ha dejado una profunda herida en la localidad de Mocejón, que ahora se enfrenta al dolor de la pérdida del pequeño Mateo y al desafío de entender los motivos que hay detrás de este acto tan violento.