La manifestación convocada por el Movimiento Feminista de Madrid, que ha congregado a las feministas de base, consideradas 'clásicas' o históricas', en el centro de la capital, ha arrancado pasadas las 19.10 horas de este viernes 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, al grito de "el feminismo es abolicionista".

Sus reivindicaciones son las mismas que las de 2023. Entre otras, destacan el refuerzo de las políticas públicas en la lucha contra la violencia machista y los feminicidios; así como la abolición de la prostitución y el fin de la pornografía que "perpetra, promueve y banaliza la violencia sexual a un lado y otro de una pantalla".

También defienden un feminismo internacionalista y que "ninguna tradición está por encima de los derechos de las mujeres". Exigen políticas públicas contra la brecha laboral entre mujeres y hombres, y defienden sus derechos sexuales y reproductivos y están en contra la "explotación reproductiva y el mercado de óvulos", en referencia a la gestación subrogada. Se oponen, asimismo, al "borrado" de las mujeres y a la "idea reaccionaria del cuerpo equivocado".

Tras una pancarta bajo el lema 'La prostitución no es un trabajo. ¡Abolición ya!', las manifestantes han comenzado a marchar desde la plaza de Cibeles hacia la Gran Vía madrileña entre cánticos como "que viva la lucha de las mujeres", "ninguna mujer nace para puta" o "cuidado, puedes tener un putero a tu lado". "La prostitución es violación", han gritado.

Máscaras blancas en Madrid en homenaje a las víctimas de la violencia machista. EFE

No ha faltado, como en la manifestación con motivo del Día por la eliminación de la violencia contra las mujeres el 25 de noviembre, la 'Compaña feminista', en recuerdo de las mujeres asesinadas por la violencia de género. Ataviadas con túnicas y mascaras blancas, la integrantes del grupo han recordado a las víctimas del machismo.

Los asistentes a la marcha también han portado carteles en homenaje a las mujeres de Palestina, en los que se podía leer "ser madre es difícil porque ser padre es fácil", "putero metela en un avispero", "si todas, todos y todes apoyamos el feminismo. ¿Entonces quién es el opresor?".   

Comisión 8M grita "#Seacabó" por los derechos "de todas y todes"

Al mismo tiempo, feministas convocadas por Comisión 8M han recorrido las calles de Madrid con una pancarta en la que han dicho "#SeAcabó" al "patriarcado, genocidios y privilegios". Las participantes han coreado lemas como "no estamos solas, faltan las asesinadas", "con ropa, sin ropa, mi cuerpo no se toca" o "estamos hasta el culo de tanto machirulo".

Entre sus reivindicaciones, claman contra el patriarcado, los genocidios y los privilegios, así como contra el negacionismo de las violencias machistas, el "recorte" de recursos en los centros de atención de violencia de género en la Comunidad de Madrid y la lógica "neoliberal". Además, destacan que luchan por los derechos de "todas y todes".

La marcha ha salido pasadas las 19:15 horas desde Atocha, con muchas participantes portando carteles en los que se han podido leer mensajes como "los violadores existieron antes que las minifaldas".

Este año, al igual que en la manifestación del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Palestina ha estado muy presente en el inicio de la manifestación y se han podido ver banderas y personas que portaban carteles de "alto el fuego".

En primer lugar, ha salido la pancarta de cabecera, sostenida por el bloque no mixto, con colectivos feministas afines de barrios y pueblos; seguida por el bloque de la batucada, formado por unas 500 mujeres; y, por último, el bloque mixto, con la ciudadanía y los partidos políticos.

A esta manifestación ha acudido la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que ha llamado a "reivindicar" en este 8M ante un "problema real, que es la extrema derecha".

Redondo ha acudido acompañada por la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera; la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría; la ministra de Inclusión, Elma Saiz y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; así como la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, que suele acudir a esta manifestación todos los años, y otros cargos del PSOE.