La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 26 años y medio de cárcel al hombre que mató a tiros a su esposa y trató de acabar con la vida de su hija cuando la joven defendió a su madre, en febrero de 2021 en Majadahonda (Madrid).

La sentencia de la Sección 27 de la Audiencia madrileña, a la que ha tenido acceso EFE, sigue el criterio que dictó el jurado popular y condena a Joao Armando F.D.A. a 15 años de cárcel por el homicidio de su pareja, Maria Alice P.M., con las agravantes de parentesco, género y abuso de autoridad, y le prohíbe acercarse a sus cinco hijos durante ese tiempo y durante una libertad vigilada posterior de cinco años.

También le condena a 7 años y medio de prisión por el intento de homicidio de su hija de 22 años, con la agravante de parentesco, y le prohíbe acercarse a ella; así como a dos años de cárcel por amenazas, y a otros dos por tenencia ilícita de armas.

Además, deberá indemnizar a la hija a la que agredió con casi 172.000 euros, a los otros cuatro hijos con 144.860 euros, y a los padres de la fallecida con 42.141 euros a cada uno.

Disparo en el tórax

El fallo, que ordena que el condenado permanezca en prisión "para asegurar la ejecución de esta sentencia", considera probado que en la madrugada del 13 al 14 de febrero de 2021 el acusado y su mujer discutieron en su vivienda de Majadahonda y Joao disparó a la víctima en el tórax con un pistola que era de su propiedad, con la intención de matarla o sabiendo que podría hacerlo.

La mujer resultó herida muy grave pero no murió en ese momento ya que pudo forcejear con el agresor y trató de salir de la habitación, mientras una de las hijas de la pareja intentó ayudarla, lo que motivó que su padre, "con el propósito de matar a su hija", la cogiera "del cuello con las dos manos intentando estrangularla", le golpeara la cabeza contra la pared, le propinara más golpes y le cortara en la mano con un cuchillo.

El jurado no considera probado que el acusado disparara a su hija, que resultó herida mientras su madre murió desangrada.

Previamente a la discusión el acusado había amenazado de muerte a su mujer, a la que decía que "tenía su vida en su poder", según recoge la sentencia, que detalla que durante la relación matrimonial el acusado "imprimió una situación de sometimiento, dominación y control sobre María Alice".

La insultaba y la menospreciaba y controlaba su relación con otras personas y su dinero, por lo que la mujer le dejó, pero "se vio forzada a volver a convivir con el acusado porque el mismo había dicho que si no lo hacía mataría a sus hijos, contrataría un sicario para matarlos, advirtiendo que había adquirido una metralleta".

"Como quiera que el señor Ferreira no aceptó la decisión última María Alice de separarse de él, le quitó la vida", concluye.