El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, se ha mostrado este lunes favorable a que la prohibición de bebidas energéticas a menores de edad tenga un marco estatal, de forma que la venta y comercialización de estos productos sea homogénea en todo el país.

En un encuentro con los medios, en el Ministerio de Sanidad, tras su toma de posesión y la de la subsecretaria Ana Sánchez, el secretario de Estado ha dado la "bienvenida" a la decisión de la Xunta de Galicia de prohibir la venta de estas bebidas entre niños y adolescentes. "Nos pareció maravilloso cuando Galicia lo anunció", ha afirmado.

El secretario de Estado ha considerado que lo lógico es que el asunto tenga "un marco estatal" y sea el Ministerio quien adopte iniciativas en defensa de la salud pública.

"Creemos que es una buena idea, y haremos todo lo posible para que llegue a todas las regiones" ha señalado, al tiempo que ha reconocido que sobre estas iniciativas es "bueno aprender unos de otros" y adherirse si es el caso. "No tenemos una fórmula mágica para todo", ha dicho.

Antes de estas declaraciones y en su toma de posesión, Padilla ha afirmado que llega al Ministerio para "arremangarse" por la sanidad pública y para "cambiar la tendencia" y que dentro de cuatro años la percepción de la salud sea mejor "que la de ahora".

Por su parte, en el acto, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha comenzado su intervención con una condena "contundente" a los ataques en Palestina, especialmente a los centros de salud y hospitales que ha catalogado como "lugares sagrados" y se ha sumado al llamamiento de la OMS "para proteger Gaza" y que se declare un alto el fuego "duradero".

La ministra ha apelado a recuperar el "orgullo" por la sanidad pública, "ensancharla y ponerla en el centro del siglo XXI", con atención a la universalidad, la Atención Primaria, los profesionales y la salud mental.

También ha apostado por el diálogo y el acuerdo, pero con la "condición" de no dejarse "avasallar" por aquellos que no han hecho nada por la sanidad púbica.