El obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, ha asegurado que en su opinión "ha sido un fallo" que la Iglesia haya colaborado con el Defensor del Pueblo en el informe sobre abusos sexuales.

En declaraciones a los medios de comunicación este jueves en Ciudad Real, donde ha ofrecido una rueda de prensa para hablar sobre la situación de la iglesia diocesana, Melgar ha opinado que la Iglesia no debería haber colaborado con el Defensor del Pueblo, si esa investigación no se ha hecho extensible también a toda la sociedad.

Para Melgar, el hecho de incluir solo a la Iglesia y no hacerlo extensible al resto de ámbitos, no es sino "una discriminación clara hacia la Iglesia".

Además, ha sido muy crítico con este informe y ha señalado que para él "subyace el interés de querer quitar el prestigio social y moral de la Iglesia", y ha sido tajante al decir que "se han empeñado en esto".

También ha opinado que el informe tiene un defecto de fondo, como es decir que todos los abusos sucedieron solo en la Iglesia, cuando, ha señalado, "no es verdad", y también ha opinado que carece de validez al haber hecho una "trasposición de datos" que a su juicio no representa la realidad, sino que ha pedido que se compruebe caso a caso.

Por otro lado, ha recordado que la Iglesia ha estado dispuesta a colaborar ante la lacra de los abusos sexuales y una muestra de ello, ha recordado, es que en la Diócesis de Ciudad Real, donde se han denunciado dos casos, en uno de ellos, fue la propia Iglesia quién lo denunció tras tener conocimiento del mismo.

Sobre el segundo caso, en el que una mujer denunció haber sido víctima de abusos sexuales, ha señalado que la Iglesia le ofreció que pusiera en su conocimiento el caso para adoptar las medidas necesarias, pero, tras ser publicado en la prensa, "esta nunca dijo el nombre del sacerdote".