La Audiencia Nacional ha condenado a penas de hasta dos años de cárcel a 32 acusados por su vinculación al grupo motero Los Ángeles del Infierno por actividades criminales desarrolladas en Palma de Mallorca entre 2009 y 2013, mientras que ha absuelto a otros 13, entre ellos a su jefe, Frank Hanebuth. La Sala descarta el delito de organización criminal por no haberse acreditado que los acusados formaran una "empresa criminal".

La absolución del delito de pertenencia a organización criminal se extiende a todos los acusados, incluidos los que habían reconocido este delito al inicio de la vista oral al mostrar su conformidad con la acusación de la Fiscalía Anticorrupción. De los 45 acusados (para una se retiró la acusación), 35 se conformaron y 9 mostraron su disconformidad con la acusación de la Fiscalía.

La sentencia de la Sección Cuarta de la Sala Penal, de 500 páginas y recogida por Europa Press, aplica a todos los acusados las atenuantes de dilaciones indebidas, en su modalidad simple. También la de reconocimiento tardío de los hechos a quienes se conformaron antes del juicio, por lo que sus penas de cárcel se sustituyen por multas, tal y como solicitó el Ministerio Público.   

LA RAMA DE MALLORCA

Cabe recordar que la Fiscalía Anticorrupción presentó su escrito de acusación en enero de 2019 dirigiéndose contra casi medio centenar de personas físicas y otras tres jurídicas por 16 cargos que arrojaban un saldo conjunto de 298 años y medio de cárcel.

El auto de procesamiento dictado en su día por el juez instructor Eloy Velasco situaba a la cabeza de la organización al ciudadano alemán Frank Hanebuth, hasta entonces líder del grupo en Hannover y considerado como uno de los principales dirigentes de los 'Hells Angels' en Europa.

No obstante, añadía, Hanebuth habría contado con la ayuda de Khalil Yousafi y su hermano Abdelghani, dos lugartenientes que, sostenían, le habrían facilitado el desembarco en Mallorca junto a otro "grupo de adláteres".

De acuerdo con el relato judicial, "los acusados son un conjunto de personas asentadas en la isla de Mallorca que se integraban en una organización delictiva de ámbito internacional y que gira en torno a un club de moteros mundial conocido como 'Hells Angels Motors Club' (HAMC)".

HAMC, fundada en 1948 en Estados Unidos, funcionaría por "capítulos", aparentes "grupos autónomos" que "en realidad se circunscriben dentro de una sólida estructura jerárquica" que ejerce "un control interno de forma coactiva o violenta".

"Los miembros de la HAMC están involucrados en delitos graves", que en este caso se tradujeron en acusaciones por organización criminal, blanqueo de capitales, tráfico de drogas, detención ilegal, tenencia ilícita de armas, prostitución, amenazas, coacciones, extorsión, falsedad documental, encubrimiento, omisión del deber de perseguir delitos, violación de secretos y cohecho.