La Red Vasca de Asociaciones de Mujeres Supervivientes de Violencia Machista ha criticado que las medidas planteadas por Igualdad, tras el comité de crisis por los crímenes de violencia machista de agosto, "esquivan la necesidad de actuar directamente sobre el agresor" y ha subrayado que el Estado "tiene herramientas para frenar la violencia en numerosos casos", como la "violación sistemática" de las órdenes de alejamiento.
La red, integrada por Bizitu Elkartea-Asociación de Mujeres Supervivientes de Violencia Machista (Bizkaia), Guerreras del Alto Deba (Gipuzkoa) y Goizargi Emakumeak (Araba), se ha pronunciado de este modo tras la convocatoria por el Ministerio de Igualdad de un comité de crisis en respuesta a la "alta concentración" de asesinatos machistas en el mes de agosto.
A la red de asociaciones vascas le "sorprende" que, en las conclusiones del comité, "en el planteamiento de las medidas a adoptar, el agresor queda en un segundo plano de tal forma que parece un elemento inmutable frente al cual no se puede hacer más que proteger a la víctima".
No se actúa en el agresor
Según han indicado, "propuestas como acompañar a las víctimas a recoger sus enseres, reforzar el control en los requisitos a la hora de obtener y renovar las licencias de armas, advertir de los antecedentes de sus parejas, abrir las puertas de las instituciones a las víctimas, etc. son medidas que, pese a que son necesarias para minimizar el riesgo, esquivan en todo caso la necesidad de actuar directamente sobre el agresor".
En esta línea, han planteado que "todas las medidas hablan de situaciones en las que las que el Estado reconoce que existe un agresor que puede volver a actuar, pero no se actúa sobre él". "Es como si se estuviese hablando de un fenómeno meteorológico imparable, de un tornado que llega, es como si fuese una ley natural que los hombres agredan a las mujeres, solo que no lo es", han criticado.
La red vasca ha subrayado que el Estado "tiene herramientas para frenar la violencia en numerosos casos", como la "violación sistemática" de las órdenes de alejamiento. "¿Por qué las autoridades no actúan sobre el agresor cuando esto sucede?", han reivindicado.
Es estructural
Por otro lado, han cuestionado el propio concepto "comité de crisis" dado que lo que existe "es un problema estructural" y hablar de "crisis" es "un grave error de perspectiva que, además de dificultar la construcción de propuestas que vayan más allá de lo coyuntural, envía un mensaje erróneo a una sociedad todavía muy poco consciente del calado del problema".
"La violencia machista es sistémica y sistemática. Es la consecuencia directa del patriarcado. No podemos desviarnos de esa idea", han advertido.
Asimismo, han aludido al hecho de que se activen esos comités en periodos con cinco o más crímenes, precisando que "resulta grotesco pensar, en el marco de un problema estructural cuyo resultado es el asesinato sistemático de mujeres a manos de hombres, que se determine qué número de víctimas es lo suficientemente alto como para dejar de ser aceptable o normal y pasar a ser considerado significativo e indicativo de crisis".
En este sentido, han reivindicado que "cada víctima cuenta" y, por tanto, debería haber "un estado de alerta permanente". Desde la Red, que ve necesario "el diálogo constante con las asociaciones de víctimas y supervivientes de violencia machista", han planteado que es imprescindible un "trabajo conjunto, serio y continuado" entre la sociedad civil y las instituciones públicas para "avanzar en la toma de decisiones que eviten que el foco sobre la raíz del problema de la violencia machista se desvíe una y otra vez".