El 44% de los adolescentes de entre 14 y 18 años ha probado los cigarrillos electrónicos, lo que supone más del doble que en 2016. Así lo refleja la encuesta EDADES 2022, una cifra que refleja el aumento de consumo de estos productos y que ha provocado que Sanidad haya sacado a consulta pública el decreto para regular el cigarrillo electrónico, así como el empaquetado del tabaco.

La falta de conciencia acerca de los riesgos que conllevan los vapers, cachimbas o cigarrillos electrónicos, así como el mito de ser la alternativa saludable al tabaco, o la herramienta para dejarlo, ha propiciado un incremento de su consumo en los últimos años. Y sobre todo, entre la población más joven.

Así lo sostiene Carlos Rábade, Coordinador del área de tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), que apunta que “el cigarrillo electrónico, en todas sus formas es la puerta de entrada al tabaco”. Ya que como sostiene el doctor, “lo que busca es perpetuar el consumo del tabaco y de la nicotina”. Según Rábade, a diferencia de la idea extendida de que es una herramienta para dejar el tabaco, lo que conlleva el cigarrillo electrónico es precisamente lo opuesto. “Normaliza la conducta de fumar y por lo tanto es una puerta de entrada a la nicotina y al tabaco”.

Asimismo, sostiene que “es una barrera para que un fumador se plantee hacer un intento de dejarlo,  y además piensa que no le va a producir daño cuando es totalmente lo contrario”. Y es que como explica el neumólogo,  tanto el líquido del cigarrillo como el humo que se genera tienen componentes tóxicos. “Actúan de forma dañina sobre el aparato respiratorio y el aparato cardiovascular”.

En corto

Regulación. Sanidad ha sacado a consulta pública previa hasta el 24 de abril un proyecto de Real Decreto que tiene como objetivo la introducción del empaquetado genérico de las cajetillas de tabaco y mejorar la regulación de productos como los cigarrillos electrónicos. Sanidad justifica que se necesita una “actualización urgente” del texto para abordar los problemas que se han producido desde 2017, entre ellos las “carencias en la regulación de los cigarrillos electrónicos sin nicotina y de los productos a base de hierbas para fumar” o la “falta de adecuación de la normativa actual a la mayor oferta de nuevos productos presentes en el mercado”. 

Así lo demuestra también un estudio publicado por Sanidad sobre el cigarrillo electrónico, que reflejan, entre otros datos, los efectos de los ingredientes de estos cigarrillos. Es el caso del propilenglicol y la glicerina se explica que por vía inhalada producen irritación en las vías respiratorias y pueden propiciar infecciones. Además, “cuando se someten al calentamiento de la batería generan compuestos cancerígenos: formaldehído, acetaldehído y acroleína”.

Rábade avisa además de que los efectos a corto plazo de consumir cigarrillos electrónicos son evidentes. “Llevamos tiempo alertando desde la sociedad científica que determinados componentes del cigarro electrónico tiene un efecto muy tóxico”, asegura.

Además, contienen además de la nicotina aromatizantes o sustancias que producen el sabor, lo que provoca por un lado, la adicción, y por el otro los aromatizantes “generan una inflamación en las vías respiratorias”.

“El mensaje de que los cigarrillos electrónicos con menos nocivos es totalmente falso”

Carlos Rábade - Tabaquismo de la Soc. de Neumología

De hecho, el sabor a menta hace que el líquido de vapear sea más tóxico y dañino para los pulmones. Ya que produce más partículas de vapor y se asocia con una peor función pulmonar en los fumadores, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos.

Los jóvenes son los que más consumen pipas de agua, cachimbas, o los vapes. Y el motivo es claro, apunta el neumólogo: “Es un elemento atractivo para los adolescentes que está presente en muchas zonas de ocio, los sabores les atraen más y propicia además que luego se incorpore al consumo de tabaco”. 

Además, explica que las cachimbas, cuentan con una concentración mayor de determinados componentes del tabaco, que el propio tabaco convencional. Es el caso, apunta, de sustancias como el monóxido de carbono o la nicotina. “A los adolescentes los hacen más rápidamente adictos a la nicotina; son productos que son peligrosos del punto de vista de la adicción”.

Así, el Ministerio de Sanidad ha advertido esta semana de que hay mayor exposición de la población general, y “particularmente joven”, a “nuevas formas de consumo de nicotina”, como puede ser el cigarrillo electrónico. Según la encuesta EDADES 2022, de hecho, se ha duplicado el consumo de cigarrillos electrónicos en el Estado en apenas siete años, pasando del 6,8% de 2015 al 12,1% de 2022.

“Las personas que empiezan con vapeadores o cachimbas acaban consumiendo tabaco”

Control del tabaquismo

Así las cosas, el doctor de la Sociedad Española de Neumología defiende que el cigarrillo electrónico “es un elemento que obstaculiza el control del tabaquismo en Europa y en España”.

Y es que la prevalencia del tabaquismo en el Estado “continúa siendo alta”, y productos como esos son la vía para que dentro de cinco o seis años, esas personas se transformarán en fumadores de tabaco”, apunta el doctor.

Por ese motivo, sostiene que urge “una reactivación de ese plan de prevención y control del tabaquismo, que está metido en el cajón, no basta con medidas menores”. Y para ellos, son fundamentales “medidas para impedir esa accesibilidad sobre todo los adolescentes a este tipo de dispositivos, que están recogidos en ese plan preventivo y control de tabaquismo”.

Ya que como explica el doctor, a pesar de que el boom de este tipo de productos lleva años en el Estado, continúan “falsos mensajes que se da a los adolescentes; como que son productos menos nocivos que va a disfrutar, lo va a pasar bien y no le va a ocasionar ningún daño, ningún perjuicio sobre la salud. Eso es totalmente falso”, zanja el doctor Rábade.

Multa por el vapeo entre menores

Por fomentar su consumo en EE.UU. La compañía de cigarrillos electrónicos Juul ha acordado pagar 462 millones de dólares (420 millones de euros) a seis estados de EE.UU. para poner fin a una investigación sobre las supuestas tácticas de la compañía para fomentar el vapeo entre los menores de edad. Los fiscales investigaban a Juul por considerar que jugó un papel importante en el aumento del índice de vapeo entre menores de edad a nivel nacional. La compañía subraya que, bajo los términos del acuerdo, “proporcionará recursos financieros para luchar contra el uso (de cigarrillos eléctricos) por parte de menores de edad, así como el desarrollo de programas para dejar de fumar”.