Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos personas como presuntas autoras de varios delitos de Trata de Seres Humanos con fines de Explotación Laboral y contra el Derecho de los Trabajadores, tras una investigación en la que se pudo comprobar que al menos seis personas habían sido explotadas laboralmente en una finca situada en la localidad navarra de Viana. Tres de ellas vivían además en una caravana que carecía de las condiciones mínimas de habitabilidad.

La investigación se inició a principios de año en Badajoz después de que Policía Nacional tuviera conocimiento de la existencia de una empresa de reciclaje de palés en la que se mantenía a los trabajadores en condiciones laborales abusivas. Se valían de la situación de vulnerabilidad de estos que carecían de permisos de residencia y trabajo.

Las víctimas, hombres y mujeres de edades comprendidas entre los 20 y los 54 años, se encontraban en una situación personal de precariedad puesto que carecían de recursos económicos para subsistir y no contaban con una estructura familiar de apoyo en España. Además de afrontar sus gastos corrientes, enviaban dinero a sus países de origen, viéndose abocados a mantenerse bajo la explotación laboral al ser su único medio de subsistencia. 

Los dos varones arrestados se valían de la situación de vulnerabilidad de los trabajadores, que carecían de permisos de residencia y trabajo, para mantenerles en condiciones laborales abusivas

El contacto inicial entre uno de los trabajadores y los presuntos autores se realizó por internet. Durante los primeros meses, el empresario respetó las condiciones de trabajo acordadas que en ningún caso implicaban dar a los trabajadores de alta en la Seguridad Social ni proporcionarles contrato. Tampoco, facilitarles una formación adecuada o equipos de protección individual acordes a la peligrosidad del trabajo. En lo referente al sueldo, suponía además una grave vulneración de los derechos de los trabajadores recogidos en el convenio aplicable al sector. 

Al poco tiempo las condiciones empeoraron, recibiendo menos dinero que el acordado, viéndose obligados a trabajar algunos días sin cobrar. En numerosas ocasiones, el empleador tampoco les facilitó los medios adecuados para desempeñar el trabajo con seguridad, siendo especialmente grave dado que tenían que utilizar herramientas peligrosas, y estaban en contacto con objetos lesivos. 

Agentes de Policía Nacional procediendo a una de las detenciones.

La precariedad de esta situación era especialmente gravosa para algunos de los trabajadores que vivían en una caravana situada en la finca en unas condiciones de habitabilidad mínimas, careciendo de luz, agua o baño. Uno de los presuntos autores les decía que no podían salir del recinto de trabajo al estar en situación irregular, llegando a controlar la actividad total de la finca mediante cámaras. Incluso les impedía acudir al médico si se lesionaban en el curso del trabajo. 

Imagen de la autocaravana en la que vivían los trabajadores.

La investigación desarrollada durante meses y de manera coordinada en distintos puntos de España permitió localizar más víctimas en La Rioja y en Navarra, procediéndose a poner los hechos descritos en conocimiento de la delegación territorial de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, la Fiscalía Territorial de Extranjería y el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Estella - Lizarra. Se solicitó a este último, por considerarlo necesario para los fines de la investigación, auto de mandamiento de entrada y registro en la caravana donde podrían estar viviendo otros trabajadores en análoga situación a la descrita anteriormente.

La inspección reveló también que en la nave no existía ningún lugar que hiciera las veces de oficina, careciendo de documentación, albaranes, facturas o libros registro. Toda la actividad laboral se llevaba a cabo sin ningún tipo de soporte documental, de forma opaca, dificultando así la investigación policial.

En actuación conjunta por parte de policías adscritos a Brigadas de Extranjería y Fronteras de Badajoz, La Rioja y Navarra se procedió a la detención de los presuntos autores, dos varones de 38 y 41 años, que fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial.