La mitad de los universitarios tienen un uso problemático con el móvil –al que dedican más de cinco horas al día, frente a las tres horas de la población general–, la mayoría no sigue la dieta mediterránea y un 20% presenta riesgo medio-alto de adicción al alcohol. Son datos de la radiografía que arroja el informe Uso del móvil, estilo de vida y bienestar psicológico en estudiantes universitarios. Influencia de la pandemia, realizado por la REUPS, una red integrada por 57 universidades del Estado,

El trabajo, que se basa en una muestra de 16.574 personas con una media de 23 años, la mayoría de los cuales viven con sus padres (48,7%) o con compañeros de piso (30,1%), se centra en la población universitaria por encontrarse en una etapa del desarrollo en la que se suelen adquirir hábitos que se mantienen en la edad adulta y, por tanto, es un sector diana para fomentar un estilo de vida saludable. Determina variables como el patrón de sueño, el consumo de tabaco y alcohol, hábitos alimentarios, actividad física, uso del móvil e influencia de la covid-19.

El uso y abuso del móvil

En cuanto al uso del móvil destaca que el 30,9% del estudiantado se ha gastado más de 500 euros en su adquisición y que el 29,5% lo usa más de 5 horas en días laborales y el 34% en fines de semana, muy por encima de los datos referidos a la población general. Las mujeres están más enganchadas y lo emplean sobre todo para redes sociales, mientras que ello lo prefieren para jugar, explicó el presidente de la REUPS, Antonio Aguiló. Llama la atención que un 62,8% responden que usan el móvil para sentirse mejor, un 74,1% cuando se sentían solos y el 59% es más dependiente de lo que le gustaría.

El porcentaje de universitarios con nomofobia (fobia a no tener el móvil) y que admiten tener dependencia del dispositivo llega al 49% y casi la misma proporción afirma que sienten miedo a “quedarse tirados” sin teléfono.

Indicadores de salud

En el apartado de salud, un 16,6% y un 4,7% de los encuestados tienen sobrepeso u obesidad y, por sexos, destaca que un 9,7% de las mujeres presenta bajo peso frente al 3,5% de los hombres. En el 64 % de los encuestados hay una “baja adherencia a la dieta mediterránea” y la mayoría come menos de dos veces a la semana verduras, legumbres y pescado. No obstante, casi un tercio ha mejorado su dieta a consecuencia de la pandemia.

En cuanto al consumo de alcohol, el 19,7% presenta riesgo medio de adicción y un 4,4% riesgo alto o posible adicción. A la mayoría (73,6%) no le afectó la pandemia en el consumo de alcohol, pero un 8,9% admitió beber más.