Ya se conoce la letra pequeña del borrador de la nueva Ley de Educación. El Gobierno vasco ha dado este miércoles un paso más hacia su admisión y ha publicado el texto que fue acordado el pasado curso político por PNV, EH Bildu. PSE y Elkarrekin Podemos.
Se prevé que la nueva Ley comience su tramitación en el Parlamento Vasco en otoño y que entre en vigor el próximo curso, pero antes de que el anteproyecto llegue a la Cámara vasca, queda abierto el plazo de un mes para que los ciudadanos puedan realizar sus aportaciones.
La nueva ley sustituirá a la vigente desde hace más de 30 años y regulará, al contrario que su predecesora, no solo a la pública vasca sino que también marcará las condiciones de los centros concertados financiados con fondos públicos.
El texto que se ha conocido este miércoles se estructura en seis Títulos con 102 artículos, y apuesta por una educación de "calidad y excelencia" para todo el alumnado, por una convivencia positiva, por la igualdad de oportunidades y el respeto a la pluralidad así como por la libertad de creencias, y pretende prevenir cualquier violencia y discriminación, así como promover la autonomía de las instituciones educativas.
El anteproyecto no olvida que el protagonismo corresponde a la escuela pública vasca. Será el referente, y la ley contempla que reciba la financiación suficiente, aunque convivirá con los centros concertados, que deberán cumplir también con los objetivos que marca la ley.
Educación gratuita, también en centros concertados
Como ya se sabía, el anteproyecto refleja que la nueva Ley se marca como objetivo tener una acceso a la educación más igualitario y prevé recoger de forma expresa que no pueda darse la segregación por sexo o por motivos socioeconómicos. El anteproyecto recoge que la educación obligatoria desde los 3 años sea gratuita lo que supone que los centros concertados no podrán cobrar cuotas.
Estos centros financiados con fondos públicos no podrán ser receptores de fondos o cantidades procedentes de las familias por enseñanzas impartidas de forma gratuita, y asimismo no podrán imponer la obligación de realizar cuotas o aportaciones a fundaciones o asociaciones, ni establecer servicios obligatorios, asociados a las enseñanzas, que afecten a servicios, prestaciones o ámbitos materiales que sean objeto de financiación pública. El Gobierno vaso realizará auditorías para comprobar que se cumple la ley.
Educación laica
Los centros educativos públicos y concertados vascos impartirán su contenido educativo en términos de laicidad. El borrador de la ley contempla que se respeten todas las creencias religiosas, contribuyendo al conocimiento básico de las distintas manifestaciones religiosas, aunque el texto sí hace referencia a "respetar el carácter propio de los centros privados concertados".
El euskera en el centro
En cuanto al euskera, la ley lo pone en el centro del sistema educativo al que califica como multilingüe. El anteproyecto contempla que al acabar los estudios los alumnos deberán dominar las dos lenguas oficiales al mismo nivel, además de poseer conocimientos al menos de una lengua extranjera.
El texto fija objetivos concretos, y los alumnos vascos al terminar la Educación Primaria deberán haber alcanzado el subnivel B1 en las dos lenguas oficiales. Al acabar la Secundaria obligatoria su nivel deberá haber alcanzado un nivel B2 tanto en euskera como en castellano.
El profesorado también tendrá que obtener nuevos niveles, y se les facilitará formación para que alcancen un nivel de C1 o más en euskera y de C1 en inglés.
Más garantías en el proceso de admisión a los centros
También hay novedades respecto al proceso de matriculación. La más destacable es que se crean los Consejos Educativos Municipales que detectaran las necesidades educativas de cada localidad y distribuirán la oferta según las necesidades. Además, ofrecerán información a las familias sobre las plazas disponibles en cada centro educativo.
Las familias tendrán derecho a elegir centro y habrá un único proceso de admisión tanto para los centros públicos como para los concertados.