- La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, señaló ayer que el Gobierno español trata de hacer “un equilibrio” con la modificación del Reglamento de la Ley de Extranjería para que la mano de obra que necesita el país pueda venir del exterior “bajo las condiciones de un contrato de trabajo que esté ordenado” y que no afecte a las condiciones laborales.

Con ello, se pretende atender las necesidades del mercado laboral, que en este momento, “hay dificultades para poder abastecerla”, reconoció Montero en una atención a medios. Así, la ministra señaló que esa llegada de mano de obra extranjera debe ser “absolutamente compatible con la dignificación de las condiciones laborales”.

Así, puso en valor el impulso del Ejecutivo a la reforma laboral, “que está permitiendo crear empleo de calidad”, con más de 20 millones de afiliados y meses initerrumpidos de creación de empleo, detalló la ministra, quien justificó con esto que “el Gobierno siempre establecerá este equilibrio entre intentar que una mano de obra necesaria pueda venir de forma ordenada, pero sin que eso implique que las condiciones laborales se vean afectadas”.