- Con el fin de las cuarentenas para todos los contactos estrechos de positivos por covid desde ayer sábado, solo queda por eliminar la obligatoriedad del uso de las mascarillas en interiores, una decisión que se está dilatando principalmente por la prudencia que esgrimen algunas comunidades y expertos, pero que muchos territorios apoyan ya abiertamente.
Entre estas voces partidarias de decir adiós a los tapabocas se encuentra la comunidad de Madrid. Para su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, “hay que ir hablando” sobre levantar las mascarillas en interiores y considera que hay que plantear ya un “escenario distinto” frente al covid-19. “Hay una caída mantenida desde hace más de ocho semanas y estamos en un escenario distinto. No es comparable con otras olas por el bajo nivel de contagios y de respuesta hospitalaria”, argumenta.
Sin embargo será el próximo jueves, en Zaragoza, en la reunión para debatir el nuevo sistema de vigilancia de salud pública, cuando Sanidad y comunidades aborden el asunto de la mascarilla con el acicate del propio Gobierno que ya a finales de febrero anuncio que las mascarillas en espacio cerrados dejarían de ser obligatorias “muy pronto” y la reticencia de la mayoría de las autonomías a tomar decisiones prematuras con la pandemia vigente.
En lo que sí parece hay coincidencia es que la mascarilla se debería quitar primero en las aulas. Recomendación de la Asociación Española de Pediatría (AEP) que han avalado comunidades como Cataluña y Andalucía.
Si los menores ya no hacen cuarentena por ser contacto con un positivo, la AEP recomienda “progresar hacia una eventual normalización, retirando las medidas de prevención en el ámbito escolar, siempre y cuando se pueda garantizar una monitorización estrecha del impacto de la desescalada”.
Con la sexta ola en tendencia descendente desde hace seis semanas, se va abriendo el camino hacia la normalidad. Primero se eliminó el requerimiento del pasaporte covid, luego se recuperó el aforo completo en los eventos deportivos (al cien por cien desde este viernes 4 de marzo) y desde ayer, se eliminan las cuarentenas para todos los contactos estrechos de positivos, lo que afecta principalmente a las escuelas ya que los últimos en guardarla eran las personas no vacunadas. Hay que recordar que los menores de 12 años son quienes menos han completado la pauta de vacunación.
A la espera de qué se decide sobre si mascarillas dentro sí o no, Euskadi sigue siendo partidaria de la prudencia y considera “prematuro” su eliminación. Por su parte, el consejero de Sanidad de Extremadura, José María Vergeles, pide que se atienda a los expertos y que se trabaje en cogobernanza, al tiempo que reprocha que en las últimas semanas se haya asistido a una desescalada en quitar medidas preventivas “como si no hubiera un mañana”.
También desde Castilla-La Mancha, se opta por una desescalada para la eliminación del tapabocas, de tal forma que pueda dejar de ser obligatoria en algunos sitios pero en otros “se tengan que resistir todavía un poco más.”