- Escocia terminará con el uso del pasaporte covid a partir de la próxima semana y con la utilización obligatoria de mascarillas desde mediados de marzo, afirmó ayer su ministra principal, Nicola Sturgeon, al presentar su estrategia para “convivir” con el virus. Sturgeon anunció el camino de vuelta a la normalidad de forma gradual, en el que la higiene y la vacunación prevalecerán sobre las restricciones sociales, que terminarán el 21 de marzo con el fin de la obligatoriedad de las mascarillas en transporte público.
Dentro de esta hoja de ruta, el primer paso será el fin a finales de febrero del pasaporte covid para la asistencia a eventos en interiores, como conciertos, salones recreativos u ocio nocturno, uniéndose así al resto del Reino Unido, donde ya no era norma obligatoria. Sturgeon afirmó que este nuevo acercamiento se debe “a la vacunación y al buen comportamiento de la sociedad”, por lo que las restricciones “no son tan necesarias”.
En su planteamiento, el Gobierno escocés fija tres tipos de niveles, bajo, medio y alto, para responder a la pandemia, que “aún no ha terminado”, según declaró Sturgeon ante los parlamentarios, para “evitar una sobreactuación”, en base a los datos científicos.
Esta nueva clasificación se aplicará desde este momento, situando a Escocia en un nivel medio, que previsiblemente pasará a bajo en las próximas semanas, por lo que será posible rebajar a grado de “recomendación” el uso de mascarillas en “transporte público y otras localizaciones interiores”, planificado para el 21 de marzo.