- La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, propuso ayer incluir en la Ley de Familias un permiso de cuidado de al menos siete días al año cien por cien remunerado, tanto para atender a los hijos como a los padres u otros convivientes. Así lo avanzó durante la jornada Una ley para proteger a todas las familias, en Caixa Fórum, donde se presentó un Libro Blanco para un nuevo marco nacional sobre apoyo y protección familiar.
“La covid nos ha enseñado lo importante que es cuidarnos y tener tiempo para cuidar a los demás, y son lecciones que han venido para quedarse. Por eso, pensamos que España tiene que empezar a homologarse con otros países de la Unión Europea y establecer un permiso de cuidado, de al menos 7 días al año por persona, que esté 100% remunerado”, indicó la ministra.
En concreto, Belarra quiere que este permiso permita “quedarse en casa cuidando a los hijos cuando han pasado una mala noche vomitando o con fiebre”, poder “pedir el día para llevar al médico a tus padres o que puedas estar con tu pareja si está enferma”. “En definitiva, un permiso que dé tranquilidad a las familias cuando necesiten estar cerca de los suyos”, indicó.
Por ello, Belarra y la ministra de Igualdad, Irene Montero, proponen incluir en la Ley de Familias un permiso por cuidado retribuido de al menos 7 días y hasta 9 días al año para atender a un familiar o conviviente. La Ley de Familias, en la propuesta inicial del Ministerio de Derechos Sociales y el de Igualdad, incluiría un permiso por cuidado retribuido de hasta 9 días (en el caso de que suponga un desplazamiento a otra comunidad autónoma) y de 7 (si es en la de residencia). En estos momentos, la legislación española contempla dos jornadas, lejos de lo planteado desde la Unión Europea, que recomienda un permiso de este tipo de 5 días al año en la Directiva 2019/1158.
Además, la propuesta elimina la exigencia actual de que se trate de una enfermedad grave para poder hacer uso de este permiso retribuido, de tal forma que podría aplicarse en los casos de covid.
La otra medida que incluyen Derechos Sociales e Igualdad es la extensión de este permiso para cuidar a cualquier conviviente, que se sumaría al reconocido actualmente para personas en segundo grado de consanguinidad. Belarra advirtió de que los padres y madres en España sienten “agotamiento”, “ahogo” y “falta de apoyos”. “Muchos padres y madres sienten que se matan a trabajar para cubrir las necesidades de los suyos y no pueden darles su tiempo, su compañía”, lamentó. Ante esta situación, la ministra destacó que el Libro Blanco marca el “camino” para acabar con el “déficit de apoyo a las familias” que, según dijo, ha habido en España.
En este sentido, indicó que con la Ley de Familias que quieren llevar próximamente al Consejo de Ministros, quieren “devolver a las familias tiempo” porque “nadie debería tener que conformarse con ver a sus hijos solo a la hora de la cena”. Conciliar, según añadió, “no puede ser un conjunto de parches” para que las familias sobrevivan “ahogadas”.
Por su parte, la ministra de Igualdad, Irene Montero, constató que existe una “crisis enorme de los cuidados” y enfatizó que no hay que “darle la espalda”. Por ello, dijo que es “urgente” que los estados se “corresponsabilicen” de forma que “garanticen el derecho al cuidado”.
Proteger la diversidad. La comisaria europea de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, manifestó ayer que espera que España proteja a las familias “en toda su diversidad” y que dé respuesta a todas sus necesidades, para “romper con el círculo vicioso de la pobreza” y cumplir con el pilar social europeo. “Deseamos que el nuevo proyecto de ley venga dotado de los medios adecuados para dar respuesta a las necesidad de las familias en España en toda su diversidad”, dijo Ferreira en las jornadas de familia.