- Los no vacunados en Italia lo tienen desde ayer más difícil. El Gobierno intenta contener al coronavirus en Navidad con un certificado sanitario reforzado que solo permitirá disfrutar del ocio y la restauración a los inmunizados o curados. La medida permanecerá en vigor en todo el país, independientemente de los datos de contagios, hasta el próximo 15 de enero para frenar la tendencia al alza del coronavirus en las últimas semanas. Italia cuenta desde este lunes con dos tipos de certificados sanitarios: el green pass normal, que se otorga a vacunados, curados o a quienes tengan un test negativo, y el super green pass, solo en manos de las dos primeras categorías.

El primero es indispensable para utilizar el transporte público, también el ferroviario, entrar al puesto laboral, para sentarse a la mesa en los comedores del trabajo o en restaurantes de hoteles, o asistir a fiestas y ceremonias como bodas o bautismos. Pero el “giro de tuerca” lo establece la segunda versión, la “reforzada”, que en la práctica excluye a los no vacunados de cines, teatros, eventos deportivos, fiestas, discotecas o consumir dentro de bares o restaurantes. Una medida que afecta a unos seis millones de italianos que no han querido o podido vacunarse, frente a los 45,7 millones de mayores de doce años que sí que lo han hecho, el 84,76% de la población.

El objetivo es asediar a un virus que a estas alturas alcanza unos 15.000 contagios diarios y que, sin medidas como esta, pondría en jaque el comercio y las vacaciones navideñas y la siempre augurada recuperación, máximo desvelo del primer ministro, Mario Draghi. Por ello, aunque en Italia se convive desde hace meses con este pase, ahora se han intensificado los controles.

Entre tanto, ayer se conocía que Rumanía ha enviado recientemente pacientes de coronavirus a otros Estados de la UE y también ha recibido equipos médicos de otros países socios y de Israel con apoyo de la Comisión Europea (CE), mientras continúa intentando incrementar su tasa de vacunación (un 38,2% tiene la pauta completa), la segunda más baja de los Veintisiete.

La CE informó de que su paquete de apoyo más reciente, de 2,9 millones de euros, ha incluido la financiación del traslado de pacientes con coronavirus desde Rumanía hacia Alemania, Polonia, Austria, República Checa, Dinamarca e Italia, así como el envío de equipos médicos a Rumanía desde Dinamarca, Israel, Polonia y Alemania.