- El turismo doméstico impulsó la recuperación de los establecimientos extrahoteleros (apartamentos, cámpines, casas rurales y albergues) en julio, cuando el número de pernoctaciones de los residentes en el Estado se situó un 19,3% por encima de los niveles prepandemia, tras alcanzar los 11,6 millones.
La creciente demanda estatal ha permitido a estos alojamientos acortar parte de la brecha que existe entre las cifras previas a la crisis sanitaria y las de este año, en el que, no obstante, el número de pernoctaciones continúa a la mitad (34,6 millones en los siete primeros meses frente a los 68,5 millones de 2019). Según la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Extrahoteleros publicada ayer por el INE, solo en julio se registraron 16 millones de pernoctaciones, un 21,7% menos que hace dos años, aunque un 58% más que en el mismo mes de 2020.
Más allá de la lógica recuperación respecto al año pasado, cuando esta temporada coincidió con la desescalada por el primer estado de alarma por la pandemia, los datos arrojan cierto optimismo. Y es que las pernoctaciones de los residentes en España -algo más de 11,6 millones, el 72,5% del total- mejoraron en un 19,3% los niveles del último julio precovid.
Este avance ha compensado la caída del 59,1% (en comparación con el mismo mes de 2019) en las de los no residentes, que se quedaron en 4,4 millones, consecuencia de las limitaciones que aún arrastra el turismo internacional en ciertos países. Ahora la clave está en cómo ha evolucionado agosto.