- Este curso vuelve la jornada partida a Educación Secundaria después de que el Departamento de Educación decidiese implantar hace dos cursos la jornada continua debido a las limitaciones impuestas por la pandemia. La recuperación del horario partido, que Educación defiende por considerar que "facilita la igualdad de oportunidades entre el alumnado, además de una mayor equidad" , llega precedida de cierta polémica. Y es que cada vez son más las voces que prefieren la jornada intensiva porque, aseguran, favorece la conciliación y deja a los estudiantes más horas para las extraescolares o hacer los deberes.
Este año la Confederación de Padres y Madres de la Escuela Pública Vasca (EHIGE) se ha puesto de perfil en este asunto al considerar que en el actual contexto de inestabilidad "no es el adecuado para un debate profundo y sosegado" ya que la jornada escolar "se debe establecer en el marco de un análisis pedagógico y científico". Lo contrario, opinan, no haría más que "generar controversia y división entre las familias". Sea como fuere, la discusión se ha trasladado a las redes sociales.
Un grupo de padres y madres pro-jornada intensiva han pedido a Educación que reconsidere su decisión a través del canal de participación ciudadana de Irekia. Aunque la decisión está tomada desde abril, la implantación de la jornada partida o la posibilidad de que cada centro decida qué horario quiere sigue siendo un debate inacabado en Euskadi. En el hilo abierto con el Gobierno Vasco, Marian, madre impulsora de la petición, reclama que "se tengan en cuenta nuestras sugerencias y solicitudes para que se reconsidere que el horario de jornada intensiva se mantenga ya en todos los curso de ESO de ahora en adelante". Según su punto de vista, la situación derivada del covid-19, "nos ha demostrado que este horario se puede mantener en los centros, que los alumnos se organizan mejor los estudios y las extraescolares de esta manera y que acaban menos estresados y más motivados."
Por otro lado, dice, "se ha demostrado que de esta manera los comedores escolares y sus correspondientes tiempos de patio han sido menos conflictivos que en años anteriores. Se puede atender mejor las necesidades de los alumnos, tanto en comedores como en patios al no coincidir en horario con el resto de etapas". Además, esta madre se queja de que se excluya de aplicar la jornada partida a los centros del programa Hauspoa, normalmente de contextos más desfavorecidos. "No entendemos que se discrimine de esta manera al alumnado de la CAPV dependiendo de a qué tipo de centro vayan", señala.
Otra madre, Beatriz Sánchez, considera con el horario de mañana "los chavales tienen mas tiempo para organizarse mejor, es un sistema que funciona" y Beatriz Ibeas apunta que con el horario de mañana "pueden aprovechar muchísimo más el tiempo para estudio, deberes y extra escolares". Para Andoni Etxeberria los institutos "no son aparcaderos de niños y niñas, sin vacunación total no se puede jugar a la ruleta rusa con nuestras hijas e hijos, rinden más y mejor. Otras comunidades ya lo tienen definitivamente". Además, añade, "los que vivimos lejos Karantza, Lanestosa, Turtzios, Artzentales... nos viene fatal la jornada partida ya que las niñas y los niños vienen cansados y rinden menos. No es de extrañar que se quieran ir de las zonas rurales".
La jornada intensiva en ESO y Bachillerato está implantada en prácticamente todos los centros públicos y concertados, y en todas las comunidades autónomas excepto en Euskadi y Catalunya. En la escuela vasca todos los centros de Primaria tienen jornada partida mientras que solo un tercio de los de Secundaria concentran las asignaturas por la mañana y por la tarde ofrecen charlas o reuniones con los padres. En Catalunya casi todos los centros de Primaria trabajan con jornada partida al igual que ocho de cada diez centros de Secundaria.
El Departamento de Educación defiende que ha optado por reinstaurar el horario habitual de la ESO "por motivos fundamentalmente pedagógicos, basándose en la opinión de las personas expertas, y por considerar que este horario facilita la igualdad de oportunidades entre el alumnado, además de una mayor equidad. También se ha tenido en cuenta la necesidad de conciliación de las familias" En su respuesta a estos padres y madres, el Departamento recuerda que las clases en ESO se impartirán en jornadas de mañana y tarde, "si bien el O.M.R. del centro podrá aprobar por mayoría simple de votos la supresión de las clases en una tarde a la semana, para dedicar dicha tarde a la realización de actividades de formación del profesorado vinculadas con Proyectos de formación". Igualmente, añade que durante los meses de septiembre de 2021 y junio de 2022 las clases podrán impartirse únicamente por la mañana. También podrá suprimirse la jornada de tarde en el último día lectivo previo al comienzo de las vacaciones de Navidad, Semana Santa y Carnavales, con un máximo de dos tardes en todo el curso. Preguntado por esta polémica, el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, sostuvo en DNA que la jornada partida "da más opciones a las familias con más problemas. Entiendo que las familias con más recursos pueden dar más opciones a sus hijos e hijas a las tardes, pero hay padres y madres que no pueden pagar extraescolares o sencillamente están trabajando. La escuela es un punto de equidad y entendemos que la jornada partida es un sistema más justo".
Por Comunidades. En el caso de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato, la jornada intensiva está implantada en prácticamente todos los centros públicos y concertados y en todas las comunidades autónomas. Es en los centros de Educación Infantil y Primaria donde hay más diferencias y son el País Vasco y Catalunya las únicas regiones en las que la jornada intensiva no ha conseguido abrirse paso. Euskadi y Catalunya. Así, en el País Vasco, todos los centros de Primaria -públicos y privados- tienen jornada partida mientras que solo un tercio de los de Secundaria concentran las asignaturas por la mañana y por la tarde ofrecen charlas o reuniones con los padres. En Catalunya casi todos los centros de Primaria trabajan con jornada partida al igual que ocho de cada diez centros de Secundaria.
De Canarias a Extremadura. En el resto, la jornada intensiva está implantada en todos los centros de Primaria de Canarias, Castilla-La Mancha y Extremadura. El porcentaje es de entre el 70 y el 90% en Andalucía, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Galicia, La Rioja y Murcia. Y las que menos colegios con jornada intensiva tienen son Aragón, Madrid, Nafarroa y Valencia dónde el porcentaje varía entre el 45 y el 65%.
Comedor obligatorio. No obstante, la mayoría de los centros escolares están obligados a permanecer abiertos hasta las 17 horas, a ofrecer servicios de comedor -aunque en algunos centros ya han desaparecido por la baja demanda al no haber clase por la tarde- y actividades extraescolares, que suponen un desembolso añadido a las familias.