Más de 300.000 vascos entre 50 y 59 años serán vacunados antes de verano

El lehendakari subrayó que los meses de mayo y junio son “fundamentales para dejar atrás esta pesadilla” e incidió en que “la clave de la esperanza” reside en “reducir la incidencia a mínimos y llevar a máximos la vacunación”. Por ello, si se mantiene el ritmo de suministro, avanzó que el objetivo de Euskadi es tener vacunados a los mayores de 50 años antes del verano.

En este segmento de la pirámide de población hay casi un millón de personas pero, habida cuenta de que todos los mayores de 80 ya están inmunizados, así como un colectivo muy numeroso de las personas de setenta y sesenta -esta semana se está citando entre 65 y 69-, el gran reto sería abordar la inmunización de la franja de edad entre 50 y 59 años, en conjunto 336.769 ciudadanos en 2020. A ellos habría que restar las personas pertenecientes a colectivos como los sanitarios, personal sociosanitario y otros trabajadores esenciales que ya han recibido el antídoto. En ese segmento de la cincuentena, Osakidetza ha detectado hasta el momento un 15,5% de los casos de coronavirus, 29.623 positivos.

Esta vacunación masiva será posible si llegan las remesas suficientes de vacunas. Euskadi ha recibido hasta 888.530 y ha administrado 778.721. Más del 97% de las personas de más de 90 años y el 73% de los octogenarios ha recibido ya la segunda dosis, mientras que se ha inoculado la primera dosis al 69% del tramo de 70 a 79 años, y a cuatro de cada diez sexagenarios.

Actualmente hay 216.052 vascos inmunizados contra el covid, entre los que se incluyen las 3.593 personas que han recibido una dosis única de Pfizer, Moderna o AstraZeneca al haber pasado ya la enfermedad.

Urkullu repasó en el Parlamento Vasco la situación epidemiológica y señaló que la tasa de incidencia por cada 100.000 habitantes en catorce días “parece haber tocado techo el lunes”. “La tendencia ascendente de las últimas semanas se ha detenido”, apuntó. No obstante, precisó que la posible bajada de esta tasa en las próximas semanas no conllevará que se relaje la presión hospitalaria, que podría prolongarse durante todo el mes de mayo.

Porque la pandemia sigue azotando fuerte y apenas da signos de cierta estabilización. De hecho, el jueves se registró por tercer día consecutivo un descenso de la incidencia acumulada en catorce días, hasta 532,9 casos por 100.000 habitantes. Pese al descenso, esta incidencia es más que el doble de la que se registró este jueves en el conjunto del Estado español, de 230 casos.

El jueves se llevaron a cabo algo más de 11.000 test en los que dieron positivo por coronavirus 808 personas, el 7,3% del total. En el conjunto de la CAV el R0, que indica a cuántas personas puede contagiar un enfermo, está en 0,94, frente al 0,97 del día anterior.

La presión asistencial es el factor que más preocupa. Según los últimos datos facilitados, había hospitalizadas diez personas menos que la víspera. En las UCI hay 189 pacientes muy graves, tres menos, y en planta 520. Eso sí, el jueves tuvieron que ser hospitalizadas 96 personas, cuando la víspera fueron 83.

Por su parte, el Colegio de la Abogacía de Bizkaia mostró ayer su malestar e indignación por la decisión del Departamento de Salud de suspender el proceso de vacunación para los letrados del turno de asistencia al detenido (el turno de oficio). El lunes, el viceconsejero de Salud se puso en contacto con ellos, primero verbalmente y posteriormente a través de un correo electrónico, para solicitar los datos personales de esos letrados para facilitar las citas desde Osakidetza.

Sin embargo el jueves, el Departamento de Salud les trasladó que se había suspendido dicho proceso en Euskadi. Esta paralización se debe a las instrucciones recibidas de la Directora General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, y al no considerar al colectivo de abogados del turno de oficio como grupo prioritario de vacunación en el Sistema Nacional de Salud.