El coronavirus infecta preferentemente las células de la faringe y los pulmones, pero también ataca las de los riñones, hígado, corazón y cerebro, según concluye una investigación basada en las autopsias a 27 pacientes alemanes de Covid-19.
El trabajo, que publica la revista The New England Journal of Medicine, revela que "el SARS-CoV-2 puede detectarse en múltiples órganos, incluidos los pulmones, la faringe, el corazón, el hígado, el cerebro y los riñones". Esto hace que se convierta en una enfermedad multiorgánica que ataca órganos vitales.
Médicos del hospital Universitario Hamburgo-Eppendorf (Alemania) cuantificaron en primer lugar la carga viral de 22 pacientes que habían muerto con Covid-19. De ellos, 17 tenían más de dos afecciones coexistentes, lo que se asoció con "tropismo por SARS-CoV-2 para los riñones", incluso en pacientes sin antecedentes de patologías de riñón.
Los niveles más altos de Covid-19 por célula se detectaron en el tracto respiratorio (en los pulmones del 100% de los fallecidos y en la faringe del 80%), y los más bajos en la sangre (36%), cerebro (38%), riñones (62%), hígado (77%) y corazón (77%).
No había ningún órgano vital en el que no se encontrara el virus. "Estos hallazgos indican un amplio organotropismo (capacidad de los agentes patógenos de infectar para proliferar y alojarse en diferentes órganos y tejidos) de SARS-CoV-2", indican los investigadores.
Concluyen por tanto que el nuevo coronavirus tiene una incidencia más allá del tracto respiratorio, y que "el organotropismo influye en el curso de la enfermedad de Covid-19 y, posiblemente, agrava las condiciones preexistentes".