- Miles de llamadas telefónicas de conductores cuya viñeta de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) caducó durante el confinamiento decretado por la pandemia de covid-19 están desbordando las estaciones vascas de revisión de automóviles que tratan de volver a la normalidad redirigiendo a sus clientes a las citas previas por Internet.

Un total de cuatro empresas, TUV-Rheinland, Itasua, Itelink y Applus, gestionan las nueve estaciones de inspección de vehículos existentes en Araba (Júndiz), Gipuzkoa (Irun, Urnieta, Bergara y Zarautz) y Bizkaia (Amorebieta, Trapagaran, Arrigorriaga y Zamudio) que cuentan con autorización, al encontrarse los tres territorios en la fase 1 de la desescalada, para abrir sus instalaciones desde el pasado lunes, si bien la mayoría optó por hacerlo el martes.

Tanto el personal como los clientes de las ITV tuvieron que adaptarse a la nueva realidad marcada por los protocolos sanitarios y de seguridad, así como los cambios en el procedimiento de inspección de los vehículos adoptados para evitar la propagación del virus.

De esta manera, en las instalaciones se han colocado barreras entre el personal administrativo y los clientes y se han limitado el aforo a los diferentes espacios en la recepción, mientras que en la fase de inspección el trabajador no puede entrar al interior de los coches y el cliente no debe salir del automóvil.

No obstante, los clientes también deben cumplir una serie de recomendaciones, como detalla el contestador automático de la ITV de Itelink en Trapagaran que, además de desviar la petición de cita a la página web de la empresa, le pide que, "debido a la situación en la que nos encontramos", "tome nota" de los requisitos necesarios para pasar la inspección, como no acudir sin cita previa, hacerlo provistos de mascarillas protectoras y realizar los pagos mediante tarjetas de crédito.