Madrid - La mujer que ayer fue encontrada sin vida en el municipio de Adeje, en Tenerife, eleva a 18 las víctimas mortales confirmadas por violencia de género en 2019. Su hijo, de diez años, cuyo cadáver también fue hallado en el mismo lugar, sería el primer menor asesinado en casos de violencia contra su madre en lo que va de año. Los cuerpos de la mujer y su hijo de diez años desaparecidos en la tarde del martes fueron encontrados muertos en el interior de una cueva situada entre el barranco del burro y el barranco del infierno. Un amplio dispositivo formado por más de cien personas llevaba todo el día buscándolos por tierra y aire en la zona rural de La Quinta de Ifonche y finalmente fueron hallados sin vida.

La causa ha quedado bajo secreto de sumario y las diligencias se están tramitando bajo competencia del Juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Arona, según informaron fuentes judiciales. En el dispositivo, activado desde las once de la mañana, participaban agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local, así como efectivos del Consorcio de Emergencias de Bomberos y dos helicópteros, uno de ellos perteneciente al Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias, al que se sumó una Unidad de Tierra.

Los hechos investigados ocurrieron el martes, sobre las cinco de la tarde, cuando un niño de cinco años, hijo y hermano de los asesinados, fue encontrado por unos vecinos en la zona de La Quinta. Al parecer, el menor se encontraba en estado de shock y no hablaba español, por lo que se tuvo que contactar con una vecina que hablaba alemán. El menor contó que su padre les había llevado a una cueva donde les habría agredido, y él pudo salir huyendo, por lo que inmediatamente se dio aviso a la Policía Local de Adeje. Tras un amplio dispositivo de búsqueda, la Guardia Civil pudo hallar los cuerpos sin vida de ambos en una cueva situada en la zona delimitada entre La Quinta, Taucho y el sendero de boca de paso.

El hombre fue localizado posteriormente en su casa, situada en el centro de este municipios tinerfeño, donde fue detenido. Según apuntaban fuentes conocedoras del caso bajo investigación, el detenido se habría negado a decir dónde se encontraba el resto de su familia, todos de nacionalidad alemana. La vivienda también fue registrada por parte de la Guardia Civil. En el caso del menor, de solo 5 años, se encuentra bajo tutela judicial.

En declaraciones a los medios, el alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, indicó que, al parecer, el padre vivía en el municipio aunque no estaba empadronado, y su familia iba y venía a la isla para visitarlo. No constaba ninguna denuncia por malos tratos, apuntaron. Por su parte, el delegado del Gobierno en Canarias, Juan Salvador León, comentó que el detenido mantuvo en su declaración que dejó a su familia en la zona.

Este trágico suceso se produjo apenas 24 horas después de que la mujer y los dos pequeños -residentes en Alemania-, hubieran aterrizado en la isla para, al parecer, pasar unos días con su padre, quien vive en el municipio tinerfeño de Adeje donde habría adquirido una casa en fechas recientes. Algunas informaciones apuntaban ayer que la pareja estaba separada aunque sus hijos no conocían la ruptura de sus padres: él de 43 años y ella de 39. “Llegan las peores noticias desde Adeje. Una mujer y su hijo han sido asesinados. Otra vez la #ViolenciaMachista golpea doble”, escribía ayer el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en un mensaje en Twitter recogido por Europa Press. Tenemos que acabar con esto. #NiUnPasoAtrás”, concluía su tuit. - Efe /E.P./ DNA

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Este último caso de violencia machista ocurrido en la localidad tinerfeña de Adeje eleva a 18 las mujeres que han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. Son 993 mujeres las mujeres muertas en esas circunstancias desde que comenzó el recuento oficial de víctimas en el año 2003. Desde 2013, ejercicio en que las autoridades empezaron a contabilizar los hijos e hijas menores asesinados por sus padres o las parejas de sus madres, 28 han sido asesinados y otros 238 menores de 18 años se han quedado huérfanos tras el asesinato de su madre a manos de su padre o pareja de su madre.